Laura y el Poder del Baño
Había una vez una niña llamada Laura que no quería bañarse. "¡No, no, no! No quiero mojarme!"- decía mientras jugaba con su perrito, Tobby.
Un día, su amiga Sofía le mostró un dibujo de hadas. "Las hadas siempre se bañan para brillar"- le dijo.
Laura se sintió curiosa. "¿Brillar, como una estrella?"- preguntó.
Sofía asintió y le explicó que después de un buen baño, se sentía fresca y llena de energía.
Laura pensó que quizás era divertido probarlo. Así que decidió meterse a la bañera. Al salir, se sintió ligera y feliz.
"¡Mirá Tobby! ¡Brillo como una estrella!"- dijo emocionada.
Desde ese día, Laura descubrió que bañarse no solo la hacía brillar, sino que también le daba más ganas de jugar y disfrutar.
"¡Hasta la próxima aventura!"- exclamó.
FIN.