Lauti, el valiente cantante

Lauti era un niño muy especial. Desde pequeño, siempre había demostrado un gran interés por la música y el canto. Le encantaba cantar todo el tiempo, en cualquier lugar y a cualquier hora del día.

A veces, su mamá tenía que pedirle que bajara el volumen porque sus canciones resonaban por toda la casa. Un día, Lauti descubrió que iba a haber un concurso de canto en su colegio. Inmediatamente se emocionó y decidió participar.

Le pidió ayuda a su mamá para elegir una canción y practicó todos los días hasta sentirse seguro. El día del concurso llegó y Lauti estaba muy nervioso pero también muy emocionado.

Se subió al escenario, saludó al público y comenzó a cantar con todas sus fuerzas. Su voz sonaba hermosa y todos lo estaban aplaudiendo. Pero de repente ocurrió algo inesperado: se cortó la música. Lauti no sabía qué hacer, estaba confundido y asustado.

Pero entonces recordó algo que le había dicho su mamá: "Si te equivocas o algo sale mal, no importa, sigue adelante". Así que decidió seguir cantando sin música.

La gente empezó a darse cuenta de lo valiente que era Lauti al seguir cantando sin acompañamiento musical. Y no solo eso: ¡Descubrieron que tenía una voz increíble! Empezaron a aplaudirlo más fuerte aún. Cuando terminó su presentación, Lauti estaba agotado pero feliz.

Sabía que había dado lo mejor de sí mismo y eso era lo único que importaba realmente. A partir de ese día, Lauti se convirtió en un héroe para muchos niños y niñas del colegio. Todos querían ser como él: valientes, talentosos y perseverantes.

Y Lauti se dio cuenta de que su pasión por la música era algo especial que lo hacía único. Desde entonces, Lauti siguió cantando y compartiendo su amor por la música con todos los que lo rodeaban.

Y aunque a veces las cosas no salían como esperaba, siempre recordaba aquella lección: seguir adelante sin importar qué pase.