Lavativa y el misterio de la fruta atascada
Lavativa era un niño muy divertido y travieso que tenía una peculiaridad: no le gustaba comer fruta. Su mamá siempre le decía lo importante que era para su salud, pero él no quería ni probarla. Un día, su mamá le preparó un delicioso plato de frutas frescas, pero Lavativa se puso terco y se negó a probarlas.
"No, mamá, no quiero comer fruta. Prefiero comer cualquier otra cosa", protestó Lavativa.
Pero su mamá, con paciencia, le explicó una vez más lo importante que era para su salud. Lavativa decidió probar una uva, pero al morderla, se le atascó en la garganta.
Lavativa comenzó a toser y a ponerse muy nervioso. Su mamá, preocupada, intentó ayudarlo, pero la uva seguía atascada. Rápidamente, lo llevó al hospital. Allí, los médicos lograron sacar la uva de la garganta de Lavativa. Fue un momento muy angustiante para él y su mamá.
Después de ese susto, Lavativa comprendió lo importante que era masticar bien la fruta antes de tragarla. A partir de ese momento, prometió a su mamá que probaría diferentes frutas y las comería con cuidado. Descubrió que las frutas eran deliciosas y que podía disfrutar de sus sabores variados. Desde entonces, Lavativa se convirtió en el mayor fanático de las frutas y siempre las incluía en su dieta. Su mamá estaba muy contenta de verlo comer sano y fuerte.
FIN.