Lecciones de Sabiduría

En un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza vivían dos niños traviesos llamados Lucas y Sofía. Siempre estaban en busca de aventuras y travesuras, sin prestar mucha atención a las indicaciones de los adultos.

Un día, mientras paseaban por el parque con su perro Rocky, se encontraron con Doña Dulce, una anciana amable y sabia que siempre les recordaba la importancia de escuchar las indicaciones y respetar a los demás.

"-Hola mis queridos niños, ¿cómo están hoy?", saludó Doña Dulce con una sonrisa. "-¡Hola Doña Dulce! Estamos muy bien", respondieron Lucas y Sofía al unísono. "-Recuerden siempre ser obedientes y escuchar a los mayores.

Eso es muy importante para crecer sanos y felices", les recordó cariñosamente Doña Dulce antes de despedirse. Mientras tanto, desde el otro lado del parque apareció Bruce, un niño mayor que siempre buscaba problemas y les invitaba a hacer travesuras.

Bruce era todo lo contrario a Doña Dulce; no le importaba seguir las reglas ni respetar a nadie. "-¡Hola chicos! ¿Quieren venir conmigo? Tengo un plan genial para divertirnos", dijo Bruce con una mirada traviesa en sus ojos.

Lucas y Sofía se miraron entre sí, sintiendo la tentación de seguir a Bruce en su propuesta emocionante pero peligrosa. Rocky comenzó a ladrarles como si les advirtiera sobre el peligro que representaba seguir a Bruce. "-No sé... creo que deberíamos escuchar lo que nos dijo Doña Dulce", titubeó Sofía.

Pero la emoción de la aventura era demasiado fuerte, y decidieron seguir a Bruce ignorando la voz de la razón en sus cabezas.

Se adentraron en el bosque detrás del parque siguiendo a Bruce, sin darse cuenta del peligro que acechaba en las sombras. Mientras tanto, Doña Dulce observaba preocupada desde lejos lo que sucedía. Sabía que los niños estaban tomando un camino equivocado al dejarse influenciar por las malas decisiones de Bruce.

Decidió seguirlos discretamente para asegurarse de que estuvieran seguros. En medio del bosque, Bruce propuso jugar al escondite en una zona peligrosa llena de árboles caídos y terreno irregular.

A pesar de sentir miedo en sus corazones, Lucas y Sofía aceptaron el desafío temerario sin pensarlo dos veces. Mientras jugaban, un ruido estruendoso hizo eco en el bosque seguido por un fuerte ladrido angustiado de Rocky. Lucas tropezó con una raíz saliente cayendo al suelo lastimándose el brazo.

Sofía gritó asustada mientras intentaba ayudar a su hermano herido. Doña Dulce apareció justo a tiempo para socorrerlos junto con Rocky quien había ido corriendo hacia ella buscando ayuda. "-Mis queridos niños...

¿no comprenden ahora la importancia de escuchar las indicaciones? A veces lo emocionante no es lo correcto ni seguro", expresó dulcemente Doña Dulce mientras curaba la herida de Lucas.

Lucas y Sofía reflexionaron sobre lo ocurrido; se dieron cuenta del grave error cometido al dejarse llevar por las malas influencias como las de Bruce. Desde ese día comprendieron el valor de ser obedientes, responsables y respetuosos; aprendieron que aunque la aventura sea tentadora no siempre es segura ni adecuada.

Bruce fue advertido por sus acciones imprudentes e irresponsables; mientras tanto Lucas and Sofia prometieron nunca más dejarse llevar por distracciones o falta obediencia evitando situaciones riesgosas como aquella vez.

Y así concluyeron esta experiencia inolvidable llena enseñanzas valiosas gracias intervención sabia amorosa Doña Dulce quien siempre estaría allí guiarlos protegerlos cualquier adversidad surgiera adelante manteniendo vivo espíritu esperanza Villa Esperanza donde magia amistad bondad prevalecían ante cualquier obstáculo vida pudiera presentarles. "