Lecciones de Viaje

Había una vez un niño llamado Juan que vivía en la ciudad. El Niño siempre había querido ir de vacaciones a algún lugar diferente, pero nunca había tenido la oportunidad.

Un día, su familia decidió hacer un viaje a Córdoba para conocer las montañas y los ríos. Juan estaba emocionado por el viaje, pero también estaba un poco nervioso porque era la primera vez que saldría de su ciudad natal.

Cuando llegaron a Córdoba, se hospedaron en una cabaña cerca del río. El primer día, Juan fue al río con sus padres y hermanos para nadar y disfrutar del sol. Pero mientras caminaba por el agua, tropezó con una piedra resbaladiza y cayó al agua.

Afortunadamente, no se lastimó gracias a que llevaba puesto su chaleco salvavidas.

"¡Casi me ahogo!" exclamó Juan"Ten cuidado hijo" dijo su padre mientras lo ayudaba a salir del aguaA partir de ese momento, Juan aprendió la importancia de ser precavido y tener precaución cuando estás en lugares desconocidos. Al día siguiente, decidieron hacer una caminata por las montañas cercanas. Mientras subían la colina empinada, Juan comenzó a sentirse cansado y quería rendirse.

"No puedo más", dijo con desánimo"Sí puedes", respondió su madre animándolo "Solo tienes que seguir adelante". Finalmente alcanzaron la cima de la montaña juntos y pudieron disfrutar de una vista espectacular del paisaje circundante.

Juan aprendió que aunque algunas cosas pueden ser difíciles al principio, si sigues adelante, puedes lograr cualquier cosa. La última aventura que tuvieron fue visitar una granja donde Juan pudo conocer a muchos animales diferentes.

Pero mientras alimentaba a las ovejas, accidentalmente dejó caer la comida y se asustó cuando las ovejas comenzaron a acercarse demasiado. "¡Mamá, ven rápido!" gritó JuanSu madre llegó corriendo y lo tranquilizó, explicándole que los animales no le harían daño siempre y cuando él les diera espacio suficiente.

Ese día aprendió la importancia de respetar a los animales y tratarlos con cuidado. Finalmente, el viaje llegó a su fin y la familia regresó a casa.

Juan estaba contento por haber tenido una experiencia tan maravillosa en Córdoba, pero también se dio cuenta de que había aprendido muchas cosas nuevas durante sus vacaciones. "Gracias por llevarme de vacaciones", dijo Juan sonriendo"De nada hijo", respondió su padre "Siempre es bueno salir de nuestra zona de confort para aprender cosas nuevas".

Juan nunca olvidaría ese viaje especial que le enseñó importantes lecciones sobre la vida y lo ayudaron a crecer como persona.