Leslie y la oveja perdida
Leslie era una niña dulce y cariñosa que vivía en una casa cerca de un hermoso monte. Tenía una ovejita llamada Lana, a la que quería con todo su corazón.
Lana, sin embargo, era una oveja muy traviesa a la que le encantaba escaparse y corretear por el monte. Un día, Leslie notó la ausencia de Lana y, preocupada, decidió ir a buscarla.
Equipo con su mochila y algunas golosinas para Lana, se adentró en el bosque en busca de su amiga. "Lana, ¿dónde estás?", llamaba Leslie con voz suave mientras miraba entre los árboles y los arbustos. Pero Lana no aparecía por ningún lado. Leslie caminó y caminó, deteniéndose de vez en cuando para escuchar algún balido lejano.
Fue en ese momento cuando escuchó un ruido extraño proveniente de lo profundo del bosque. Decidida, Leslie siguió el sonido y, finalmente, encontró a Lana atrapada en una zanja.
Con amor y paciencia, Leslie liberó a Lana y juntas emprendieron el regreso a casa. Durante el camino, Leslie le explicó a Lana lo peligroso que era escaparse tan lejos, y cómo su ausencia había preocupado mucho a todos. Lana, asintiendo con la cabeza, parecía entender las palabras de su amiga.
Desde ese día, Lana ya no se escapó más y siempre permaneció cerca de Leslie, disfrutando de la seguridad y el cariño del hogar.
FIN.