Leticia y su Príncipe Azul
Había una vez una niña llamada Leticia, que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos cristalinos. Desde que era muy pequeña, Leticia había soñado con su príncipe azul, un joven llamado Arthur. Los dos habían sido amigos desde siempre, pero Leticia sentía que su amor por él era más profundo que una simple amistad.
Un día, mientras paseaban por el bosque, Leticia decidió reunir su valentía y hablarle a Arthur.
"Arthur, supiste que el festival de la primavera se acerca, ¿verdad?" - dijo Leticia, con un ligero sonrojo en sus mejillas.
"Sí, estoy muy emocionado. Habrá un concurso de danzas y juegos. ¿Vas a participar?" - respondió Arthur, sin darse cuenta del nerviosismo de Leticia.
La primavera llegó, y Leticia se preparó para el festival. Se hizo un hermoso vestido de flores y se ensayó para la competencia de danzas. Pero la noche del festival, Leticia se puso tan nerviosa que comenzó a dudar de sí misma.
"No sé si puedo hacerlo, Arthur. ¿Y si me caigo o si no lo hago bien?" - se lamentó Leticia.
"No te preocupes, Leticia. Eres increíble. Solo diviértete y todo saldrá bien. Además, estaré ahí mirándote." - la animó Arthur.
Con esas palabras, Leticia sintió que una nueva sensación la invadía. Se dio cuenta de que lo que realmente le importaba era disfrutar el momento y no necesariamente ganar el concurso. Con una sonrisa, se dirigió al escenario.
Cuando llegó su turno, respiró hondo y comenzó a bailar. Sus movimientos eran suaves y alegres, como las hojas al viento. Justo cuando se estaba sintiendo bien, un pequeño incidente ocurrió: tropezó con su vestido y cayó al suelo. El público se quedó en silencio momentáneamente, pero a Leticia no le importaba. Se levantó rápidamente y continuó bailando, riéndose de su caída.
El público estalló en aplausos y sonrisas. Arthur estaba allí, aplaudiéndola con entusiasmo.
"¡Eres genial, Leticia! ¡Qué valiente!" - grito Arthur desde el público.
Al final de la noche, aunque Leticia no ganó el concurso, se sintió mejor que nunca.
"¿Ves? No necesitas ser perfecta para ser especial. Solo tienes que ser tú misma.
FIN.