Leyssis
En un hermoso jardín de flores brillantes,
Vivía una joven llamada Leyssis,
Con sueños de amor y pasos adelante,
Buscando en el aire al joven que la diera briznas.
Un día llegó Bradly, un chico encantador,
Con ojos de cielo y risa de sol,
Leyssis sintió un profundo fervor,
Su corazón latía como tambor.
- Hola, soy Bradly, ¿quién sos vos? -
Preguntó el joven, con ternura en su voz.
- Soy Leyssis, una soñadora -
Respondió ella, colorada como una flor.
El tiempo pasó, y juntos jugaron,
Hicieron volar papeles de colores,
Pero a la vida le gustan los giros,
Y de repente, llegaron temores.
Otra chica, llamada Julia, se interpuso,
Intentando llevar a Bradly a su lado,
- No te preocupes, Leyssis, su amor es tuyo, -
Dijo su amiga Mia, con ánimo dedicado.
- Pero, ¿y si él elige a Julia? -
Se lamentó Leyssis, mirando al suelo,
- No temas, Leyssis, el amor es sincero, -
La voz de Mia la abrazó como duelo.
Una tarde, en el parque, se encontró
Con Bradly y Julia, una risa sonó.
- ¡Esto no puede ser! - pensó ella con dolor,
Y en su corazón, la tristeza asomó.
Pero, en un giro, Bradly se acercó,
- Leyssis, vení, quiero hablar con vos. -
Se llevaron las manos, y bajo el sol,
- A tu lado estoy, no elijo de a dos.
Leyssis brilló, su alma danzó,
- ¿Entonces me elegís? - preguntó con fervor.
- Eres tú, Leyssis, mi rayo de amor,
No cambio tus risas por nada, por favor.
Julia sonrió, entendiendo el destino,
- El amor no es dueño, es camino divino.
Y así se fueron, todos sonriendo,
Aprendiendo que el amor no está vendiendo.
Finalmente, Leyssis y Bradly quedaron,
Construyendo un lazo que nunca se pararon.
Juntos exploraron el mundo encantado,
Y a la vida entera, jamás la olvidaron.
Así se forja el amor verdadero,
Entre risas, sueños, y un deseo sincero.
Leyssis y Bradly, dos corazones unidos,
Con fe en el mañana, siempre decididos.
FIN.