Li y la magia del español



Había una vez en la escuela de Godoy Cruz, una profesora de lengua española llamada Profesora Ana. Era una maestra muy dedicada y siempre buscaba formas creativas de enseñar a sus alumnos.

Un día, llegó un nuevo estudiante a su clase, se llamaba Li y era un adolescente de nacionalidad china. Al principio, Li tenía dificultades para entender el español y se sentía un poco perdido en la clase.

La Profesora Ana notó esto y decidió ayudarlo de una manera especial. Esa semana, el tema en clase era el paradigma del verbo regular del español. La profesora explicó cómo se conjugaban los verbos en presente, pasado y futuro.

Li estaba un poco abrumado al principio, pero la Profesora Ana encontró la manera perfecta de hacerlo más divertido y comprensible para él. Un día, durante la clase, la profesora trajo consigo un juego de mesa con fichas que tenían diferentes conjugaciones verbales escritas en ellas.

Les propuso a los estudiantes armar oraciones correctamente conjugadas usando las fichas. Li estaba emocionado con el juego y se sumergió en él con entusiasmo.

Poco a poco fue entendiendo cómo funcionaba el paradigma del verbo regular en español. La profesora lo felicitaba cada vez que armaba una oración correctamente y eso le daba confianza. Un día, la Profesora Ana propuso un desafío especial para Li.

Le pidió que creara una historia utilizando todos los tiempos verbales aprendidos hasta ese momento: presente, pasado y futuro. Li aceptó el desafío con entusiasmo. -¡Profesora Ana! ¡Terminé mi historia! -exclamó Li emocionado. -¡Qué bien, Li! Cuéntanos tu historia por favor -respondió la maestra con alegría.

Li comenzó a contar su historia: "En un hermoso jardín (pretérito imperfecto), había flores de todos los colores (presente). Un día, llegará (futuro) una mariposa mágica que cambiará (futuro) todo a su paso.

"La Profesora Ana y sus compañeros quedaron impresionados con la creatividad de Li al utilizar los diferentes tiempos verbales en su historia. Desde ese día, Li se sintió más seguro hablando español y participando en clases.

La profesora había logrado no solo enseñarle el paradigma del verbo regular del español a Li sino también inspirarlo a seguir aprendiendo e involucrándose activamente en su educación.

Y así, entre juegos, desafíos y mucha dedicación, la Profesora Ana demostró que aprender un nuevo idioma puede ser divertido y emocionante si se tiene la actitud adecuada. Y Li descubrió que con esfuerzo y motivación podía superar cualquier reto que se le presentara en su camino hacia el conocimiento.

FIN.

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