Libros para Martina

Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, dos hermanos llamados Juan y María. Eran conocidos por su bondad y generosidad, siempre dispuestos a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.

Un día, mientras caminaban por el parque del pueblo, vieron a un grupo de niños jugando en la plaza. Se acercaron para ver qué estaba pasando y descubrieron que estaban organizando una colecta de alimentos para las personas necesitadas del lugar.

Juan y María se miraron con entusiasmo y decidieron unirse al trabajo de servicio y amor. Juntos, recolectaron alimentos en sus casas e invitaron a sus amigos y vecinos a participar también.

Poco a poco, la colecta creció y lograron reunir una gran cantidad de comida. Llegó el día de entregar los alimentos a las personas necesitadas. Juan y María fueron al centro comunitario donde se realizaría la entrega junto con los demás voluntarios.

Allí conocieron a Martina, una niña muy tímida pero llena de alegría. Martina les contó que vivía en un orfanato cercano porque sus padres habían fallecido cuando era muy pequeña. A pesar de su difícil situación, siempre mantenía una sonrisa en su rostro.

Juan y María quedaron impresionados por la fortaleza de Martina. Mientras repartían los alimentos entre las familias necesitadas, Juan notó que Martina estaba triste mirando desde lejos. Se acercó a ella y le preguntó qué le pasaba.

"Me gustaría tener algo más que comer", dijo Martina con timidez. "¿Qué es lo que te gustaría tener?" preguntó Juan con curiosidad. Martina suspiró y dijo: "Me encantaría poder leer un libro.

Siempre he soñado con sumergirme en historias mágicas y viajar a lugares lejanos". Juan miró a María y supo de inmediato lo que debían hacer. Juntos, idearon un plan para conseguir libros para Martina.

Recorrieron el pueblo buscando donaciones de libros usados y pidieron ayuda a las bibliotecas locales. Poco a poco, lograron reunir una gran cantidad de libros variados. Cuando regresaron al orfanato con los libros, Martina no podía creerlo. Sus ojos se iluminaron de felicidad mientras hojeaba cada página llena de aventuras.

Con el tiempo, Juan y María visitaban regularmente el orfanato para leerle cuentos a Martina y los demás niños. También les enseñaban sobre la importancia del respeto y la libertad, animándolos a perseguir sus sueños sin importar cuán difíciles parecieran.

La historia de Juan, María y Martina se fue extendiendo por todo el pueblo. Las personas comenzaron a donar más libros y tiempo para ayudar en el orfanato.

Los niños encontraron esperanza en las palabras escritas e imaginaron un futuro lleno de posibilidades. Juan y María aprendieron que, aunque habían decidido ayudar a los demás, recibieron mucho más amor y gratitud a cambio. Aprendieron que todos merecen respeto y libertad para ser quienes deseen ser.

Y así, gracias al trabajo de servicio y amor de Juan y María junto con la valentía e ilusión de Martina, el pueblo se convirtió en un lugar lleno de compasión y solidaridad.

Todos aprendieron que el respeto y la libertad son valores fundamentales para construir una sociedad mejor. Y colorín colorado, esta historia de servicio y amor ha terminado.