Líderes por un Parque Mejor
Había una vez, en un pequeño pueblo de Argentina, dos amigos llamados Manuel y Martín. Ambos eran muy curiosos e inteligentes y les gustaba aprender cosas nuevas todos los días.
Un día, mientras estaban jugando fútbol en el parque del pueblo, vieron a un grupo de personas reunidas alrededor de un hombre que hablaba con mucha pasión sobre la importancia de la democracia en nuestro país.
Manuel y Martín se acercaron para escuchar lo que decía el hombre y quedaron impresionados por sus palabras. El hombre les explicó que la democracia es una forma justa y equitativa de gobierno donde todos los ciudadanos tienen voz y voto para decidir quiénes serán sus líderes.
Desde ese día, Manuel y Martín se interesaron mucho por la democracia.
Leían libros sobre el tema, discutían entre ellos sobre cómo podrían mejorar su comunidad si pudieran votar libremente y soñaban con un futuro donde todos tuvieran las mismas oportunidades sin importar su origen o posición social.
Un día, mientras estaban sentados en una banca del parque pensando en todo lo que habían aprendido sobre la democracia, se dieron cuenta de algo importante: ellos también podían hacer algo para ayudar a su comunidad aunque aún no fueran mayores de edad para votar. "Martín ¿y si hacemos una campaña para limpiar nuestro parque?", dijo Manuel emocionado. "¡Eso es genial! Podemos pedir ayuda a nuestros amigos del colegio", respondió Martín entusiasmado.
Así fue como comenzó su aventura. Juntos hicieron carteles llamativos invitando a toda la gente del pueblo a sumarse a su iniciativa. También escribieron una carta al intendente del pueblo pidiéndole que los apoyara en la campaña.
La respuesta fue inmediata y muy positiva. La gente comenzó a unirse a su causa y juntos lograron limpiar el parque, plantar árboles nuevos y hacer reparaciones necesarias en las instalaciones.
Al final de la campaña, Manuel y Martín se dieron cuenta de que habían hecho algo importante por su comunidad gracias a la democracia. Aprendieron que no importa cuántos años tengas o si puedes votar o no, siempre puedes hacer algo para mejorar tu entorno.
Desde ese día, Manuel y Martín se convirtieron en líderes comunitarios y siguieron trabajando duro para mejorar la vida de todos los habitantes del pueblo.
Gracias a ellos, todos aprendimos que la democracia es mucho más que una simple bandera: es un valor fundamental para construir un futuro mejor para todos.
FIN.