Lila y el Lobo Creativo
Había una vez en un bosque lleno de colores brillantes, una pequeña coneja llamada Lila. A Lila le encantaba jugar y crear cosas nuevas con lo que encontraba en la naturaleza. Un día, mientras recolectaba flores, se encontró con un lobo. ¿Cómo será ese lobo? ¿Tendrá una sonrisa amistosa?"Hola, pequeña coneja. Soy el Lobo Creativo, ¿y tú?" dijo el lobo con una voz suave. Lila, un poco asustada, se preguntó si realmente debería hablar con él. ¿Debería confiar en el lobo?
El lobo le mostró su rincón especial en el bosque. Había un montón de materiales: hojas, piedras de colores y ramas. "¡Mirá todo lo que tengo! Vamos a hacer algo juntos, ¿te animas?" Lila, emocionada, pensó: ¿Qué podemos crear con todas estas cosas?
Juntos, comenzaron a hacer una hermosa escultura de un árbol. Lila le dijo: "¿Sabés qué sería genial? ¡Que el árbol tenga flores!" El lobo asintió y agregó pequeños pétalos de flores a la escultura. "¿Cuántas flores crees que debemos poner?" preguntó el lobo.
Después de un rato, Lila y el lobo se dieron cuenta de que necesitaban algo más: ¡un hogar para los pájaros!"Podemos hacer una casita de pájaros, ¿te gustaría?" preguntó Lila. El lobo sonrió y dijo: "¡Claro! Pero, ¿qué cosas necesitaríamos para hacerla?"
Ambos buscaron más materiales y Lila encontró un trozo de madera perfecto. "¡Mirá esto! ¿Lo podemos usar?" El lobo exclamó: "¡Sí! Pero necesitamos un lugar especial para colocar la casita. ¿Dónde crees que sería mejor?" Lila miró a su alrededor y señaló un árbol hermoso.
Finalmente, lograron terminar la estación de juegos para los pájaros y se sentaron a admirar su trabajo. "¿No es hermoso?" preguntó Lila. "Sí, y lo hicimos juntos. ¡Un gran equipo!" respondió el lobo. Entonces, Lila pensó: ¿Cuál será el siguiente proyecto?
Lila y el lobo continuaron creando muchas cosas más, como puentes de hojas y caminos de piedras, y cada vez más animales del bosque se unían a ellos. "¿Cuántos amigos crees que podemos invitar para jugar con nosotros?" Lila se reía mientras veía a los animales llegar.
Al final del día, Lila se despidió del lobo. "¡Gracias por ser mi amigo y por ser tan creativo!" dijo ella. Y el lobo contestó: "¿Sabés qué? La creatividad se comparte. Juntos podemos hacer cosas asombrosas."
Y así, Lila aprendió que el trabajo en equipo y la amistad son la clave para crear cosas maravillosas. Moraleja: Juntos podemos lograr mucho más que solos, ¡y la creatividad brilla mejor cuando la compartimos! ¡Fin!
FIN.