Lila y el Valle de los Colores Verdaderos



En el mágico Valle de los Colores Verdaderos, un lugar donde cada matiz brillaba con orgullo y cada color tenía su propia melodía, vivía un color llamado Lila. Lila era diferente a todos los demás colores. No conocía bien su esencia, y cada vez que se miraba al espejo del arroyo, solo veía un reflejo confuso.

Un día, decidida a descubrir quién era realmente, Lila se acercó a un grupo de colores que estaban conversando alegremente. Eran Rojo, Azul, Verde y Amarillo.

"¿Qué color soy?" - preguntó tímidamente Lila.

"Vos sos un poco de muchos. Pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte a descubrirlo" - respondió Rojo, sonriendo calidamente.

"Sí, cada color tiene su historia, y la tuya es muy especial, Lila" - agregó Azul, moviendo sus suaves olas de un lado a otro.

Lila se sintió un poco más animada, pero aún insegura.

"No sé si encajo aquí. Parece que todos ustedes tienen un propósito claro y yo... bueno, yo no sé qué soy" - dijo con tristeza.

Entonces, Verde decidió involucrarse.

"A veces, los colores que parecen confusos en el espejo, son los más bellos. Ven, hagamos algo divertido. Cada uno de nosotros te enseñará a mezclar colores, y así tal vez descubras tu verdadera esencia".

Lila aceptó con emoción y junto a sus nuevos amigos comenzaron a experimentar. Primero, Rojo la llevó a una flor y dijo:

"Mirá cómo mezclo con Amarillo; podemos crear un hermoso Naranja".

Vieron el color vibrante y Lila sonrió, pero aún no se sentía completamente satisfecha. Después, Azul trajo un trozo de tela y dijo:

"Unido a Verde, podemos hacer un espléndido Turquesa".

Lila estaba maravillada, pero aún no sabía cómo se alineaba todo eso con su esencia. Entonces, pasó al lado de Amarillo.

"Juntos podemos crear un hermoso Verde Lima" - dijo, mientras se reían.

Al final del día, había muchos colores esparcidos en el aire. Pero, algo seguía faltando.

"Lo he intentado todo, pero no sé si tengo un color en particular" - Lila suspiró, comenzando a sentirse desilusionada.

"Espera, Lila - dijo Azul con una chispa en los ojos - ¿qué pasaría si en vez de buscar un solo color, encuentras el valor de combinar múltiples colores? Podrías ser la mezcla de todos nosotros".

Claramente intrigada, Lila pensó.

"¿Es eso posible?"

"Por supuesto" - dijo Amarillo, mientras dibujaba un arcoíris en el aire.

"Cada uno de nosotros es único, pero juntos formamos una belleza armoniosa".

Y así, Lila decidió aventurarse en un nuevo camino. Con la ayuda de sus amigos, comenzó a mezclar todos los colores del arcoíris. Con cada movimiento, el Valle comenzó a transformarse.

"Mirá, Lila, ¡estás creando algo increíble!" - gritó Verde emocionado.

Cuando la última mezcla se asentó, Lila observó su reflejo en el claro del arroyo. No solo era un color; era el resultado de todos los matices que representaban su esencia.

"¡Soy... Lila!" - gritó con alegría.

En ese instante, el Valle de los Colores Verdaderos estalló en un nuevo brillo; cada flor, cada árbol, cada rayo de luz reflejaba la diversidad de los colores que se habían unido.

"¡Mirá lo hermoso que es!" - dijo Amarillo, mientras todos danzaban juntos en el nuevo paisaje.

Lila se dio cuenta de que su singularidad era exactamente eso: su diversidad, y que cada color tenía su lugar en el mundo.

"¡La belleza es armonía!" - exclamó mientras miraba a sus amigos.

Desde entonces, el mágico Valle de los Colores Verdaderos nunca volvió a ser el mismo. Lila, con el cariño y apoyo de sus amigos, se convirtió en el símbolo de que la verdadera belleza reside en la mezcla y en la aceptación de la singularidad, pintando el valle con diversidad y amor.

Y así, cada día en el Valle, colores y matices cantaban juntos al unísono, sabiendo que eran fuertes y hermosos por sus diferencias y sus uniones. Y Lila, la maravillosa Lila, les recordaba a todos que: la belleza es armonía.

FIN.

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