Límites en el Bosque



Lila y Emma escucharon atentamente las palabras de Oliver. Ambas se miraron con curiosidad y asombro, sin entender del todo lo que el sabio búho quería decir.

Pero estaban dispuestas a aprender más sobre cómo protegerse a sí mismas. Oliver les explicó que cada uno tiene derecho a decidir qué hacer con su propio cuerpo y que nadie puede obligarlos a hacer algo que no quieran.

Les dijo que si alguien los toca o hace algo que les haga sentir incómodas, tienen el poder de decir "¡Detente!" para poner un límite claro. Las dos amigas quedaron pensativas por un momento y luego Lila preguntó: "Pero ¿qué pasa si nos da miedo decir eso?".

Oliver sonrió y respondió: "Es normal sentir miedo, pero recuerden que ustedes son valientes y fuertes. Decir "¡Detente!" es una forma de cuidarse a sí mismas".

Con esa nueva información en sus cabezas, Lila y Emma continuaron explorando el bosque juntas. Pero pronto se encontraron con un zorro llamado Max, quien parecía muy amigable al principio. Sin embargo, Max empezó a acercarse demasiado a las chicas sin su permiso.

Lila recordó las enseñanzas de Oliver e inmediatamente gritó: "-¡Detente!" Max se sorprendió por la reacción de la liebre, pero rápidamente se disculpó y retrocedió respetuosamente. Emma también sintió confianza después de ver cómo Lila defendía sus límites.

Así que cuando vieron a un mapache llamado Toby intentando tomar algo de su merienda sin permiso, Emma no dudó en decir: "-¡Detente, Toby!". Toby se sintió avergonzado y se disculpó de inmediato.

Aprendió la lección y prometió respetar siempre los límites de las demás criaturas del bosque. A medida que pasaba el tiempo, Lila y Emma se volvieron más seguras al expresar sus límites.

Juntas, formaron un equipo para protegerse a sí mismas y también ayudar a otros animales del bosque a entender la importancia de respetar los cuerpos y deseos de cada uno. Un día, mientras exploraban una cueva misteriosa, encontraron a un oso llamado Bruno. Parecía asustado e indefenso. Las amigas decidieron acercarse con cautela para preguntarle si necesitaba ayuda.

Bruno les contó que había sido maltratado por cazadores furtivos antes de escapar al bosque. Tenía cicatrices en su cuerpo y tenía miedo de que le hicieran daño nuevamente. Lila y Emma entendieron perfectamente cómo se sentía Bruno.

Le explicaron sobre la importancia de proteger su propio cuerpo y le enseñaron a decir "¡Detente!" si alguien intentaba lastimarlo o invadiera su espacio personal sin consentimiento. Bruno estaba sorprendido por la valentía y sabiduría de estas pequeñas criaturas.

Se dio cuenta de que él también tenía derecho a defenderse y decidió aprender junto a ellas cómo cuidarse mejor. Así comenzó una hermosa amistad entre Lila, Emma, Oliver el búho sabio y Bruno el oso valiente.

Juntos promovieron un ambiente seguro en el bosque, donde todos los animales aprendieron a respetar y proteger sus cuerpos. Desde aquel día, Lila, Emma y sus amigos vivieron felices en el mágico bosque.

Siempre recordaron las palabras de Oliver: "¡Detente!" es una forma poderosa de cuidarnos a nosotros mismos y a los demás. Y así continuaron creciendo y aprendiendo juntos, protegiendo sus cuerpos y compartiendo su sabiduría con otros animales del bosque.

FIN.

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