Linda Maravillosa y el Secreto de la Mesa Encantada




En un pequeño pueblo rodeado de colinas verdes y flores de colores vivos, vivía Linda Maravillosa, una niña muy especial. Linda era curiosa, risueña y siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás.

Sin embargo, tenía un pequeño problema: le costaba mucho trabajo dormir por las noches y, a menudo, se levantaba cansada y somnolienta.

Su mamá le decía que debía descansar bien para tener energía durante el día, pero Linda no entendía por qué le resultaba tan difícil conciliar el sueño. Un día, mientras paseaba por el bosque, se encontró con una mesa misteriosa y brillante. -Mira, Linda, soy la Mesa Encantada -dijo una voz suave y cálida. -¡Wow, hola! ¿Qué te hace tan especial? -preguntó Linda, asombrada.

La Mesa Encantada le explicó que tenía el poder de ayudar a las personas a dormir mejor si compartían una comida saludable y equilibrada en su superficie. -Eso suena increíble, pero ¿cómo funciona? -se sorprendió Linda.

La mesa le contó que debían preparar juntos una deliciosa cena con alimentos nutritivos y variados, y luego compartir la comida con alegría y gratitud. Linda aceptó encantada el desafío y, con la ayuda de su mamá, preparó una cena llena de colores y sabores.

Al llegar la noche, llevaron la comida a la Mesa Encantada y comenzaron a disfrutarla. Mientras comían, la mesa comenzó a brillar con una luz suave y reconfortante.

Poco a poco, Linda sintió cómo el cansancio se apoderaba de su cuerpo de forma natural, acunándola suavemente hacia el sueño. A la mañana siguiente, Linda se despertó llena de energía y vitalidad.

¡Había dormido toda la noche sin despertarse una sola vez! Desde ese día, Linda y su familia siguieron compartiendo cenas saludables en la Mesa Encantada, disfrutando de noches de descanso reparador y días llenos de energía y alegría.

Y así, Linda Maravillosa descubrió el maravilloso poder de dormir bien y comer de forma equilibrada, gracias a la mágica Mesa Encantada.

FIN.

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