Lio y la Transformación Admirable
Había una vez en la escuela "Los Amiguitos Felices", un niño llamado Lio que siempre estaba metido en problemas.
No respetaba las normas de convivencia en el aula, interrumpía al maestro, no compartía con sus compañeros y siempre causaba desorden. Un día, la señorita Rosa, la maestra de Lio, decidió hablar seriamente con él. "Lio, necesitamos hablar.
Tus acciones están afectando a tus compañeros y no puedes seguir así", le dijo la señorita Rosa con voz firme pero amable. Lio solo hizo caso omiso y se fue a jugar con sus amigos sin prestarle atención. La situación empeoró cuando un día Lio rompió sin querer el proyecto de ciencias de su amiga Sofi.
"¡Oh no! ¡Mi proyecto!" exclamó Sofi entre lágrimas mientras veía destrozado su trabajo. Lio se sintió mal por lo que había hecho y finalmente entendió que sus acciones tenían consecuencias.
La señorita Rosa decidió darle una oportunidad más a Lio para cambiar su actitud. Le propuso un reto: si lograba respetar las normas de convivencia durante toda una semana, tendría un premio sorpresa. Lio aceptó el reto y se esforzó al máximo.
Comenzó a compartir sus juguetes, ayudaba a reagarrar después del recreo y aprendió a esperar su turno para hablar en clase. Al finalizar la semana, la señorita Rosa felicitó a Lio por su cambio de actitud y le entregó su merecido premio sorpresa: una medalla que decía "Super Amiguito".
Desde ese día, Lio se convirtió en un ejemplo para todos en el aula. Aprendió que respetar las normas de convivencia era importante para vivir en armonía con los demás y ser feliz.
Y así, Lío descubrió que ser un buen amigo y compañero era mucho más gratificante que meterse constantemente en problemas. Y juntos, todos en "Los Amiguitos Felices" vivieron felices aprendiendo y creciendo juntos.
FIN.