Lola la jirafa astronauta

Había una vez una jirafa llamada Lola, ella era muy curiosa y siempre se preguntaba sobre el mundo que la rodeaba.

Un día, mientras miraba al cielo nocturno, observó la luna brillando en lo alto y se preguntó cómo sería estar allí arriba. Lola no podía dejar de pensar en cómo llegar a la luna. Así que decidió hacer algo inusual: aprender a volar.

"¡Mamá! ¡Papá!", exclamó Lola emocionada "quiero aprender a volar para poder ir a la luna". Sus padres se sorprendieron por su petición pero sabían que Lola estaba decidida. Entonces le dijeron:"Lola, las jirafas no vuelan, somos animales terrestres".

"Lo sé", respondió Lola "pero quiero intentarlo de todas maneras". Con perseverancia y determinación, Lola comenzó a entrenarse para volar. Corría por los campos con sus amigos aves y practicaban diferentes técnicas de vuelo.

Un día, después de mucho esfuerzo y práctica, logró levantarse del suelo unos pocos centímetros antes de caer nuevamente al suelo. "¡Increíble!" exclamaron sus amigos aves "nunca hemos visto a una jirafa intentando volar. Eres asombrosa.

"Lola estaba emocionada con su progreso y continuó entrenándose todos los días hasta que finalmente pudo mantenerse en el aire durante un largo período de tiempo. "Ahora estoy lista", dijo Lola "voy a ir a la luna.

"Sus amigos aves estaban preocupados por ella y le dijeron:"Lola, la luna está muy lejos, no sabemos cómo llegar allí". Pero Lola era una jirafa valiente y no se detendría ante nada. Entonces decidió construir un cohete para poder viajar al espacio. Junto a sus amigos aves diseñaron el plan de construcción del cohete.

Después de meses de trabajo duro, finalmente el cohete estaba listo para despegar. "¡Vamos Lola!", gritaron sus amigos aves mientras aplaudían emocionados. Lola subió al cohete y comenzó su ascenso hacia la luna.

Durante el viaje enfrentó muchos desafíos pero nunca perdió la esperanza ni dejó de creer en sí misma. Finalmente llegó a la luna, saltando feliz por haber logrado su sueño. Allí encontró muchas cosas interesantes para explorar y descubrir.

Después de pasar tiempo en la luna, Lola regresó a casa con una gran sonrisa en su rostro. Había demostrado que con perseverancia y determinación, cualquier cosa es posible si uno lo desea lo suficiente.

Desde ese día en adelante, todos los animales del bosque miraban a Lola con admiración por su valentía y coraje al perseguir sus sueños más grandes e imposibles. Y así fue como Lola se convirtió en una leyenda inspiradora para todos los animales del bosque.