Lola, la Liebre Audaz



Había una vez en un hermoso bosque de Argentina, una liebre llamada Lola. Lola era muy traviesa y siempre estaba saltando de aquí para allá, explorando cada rincón del bosque.

Un día, mientras jugaba cerca del riachuelo, escuchó un aterrador rugido que la hizo temblar de miedo. Era el lobo feroz que se acercaba rápidamente hacia ella. Sin pensarlo dos veces, Lola salió corriendo lo más rápido que pudo.

El lobo la perseguía sin descanso, mostrando sus afilados dientes y emitiendo gruñidos amenazantes. Lola estaba perdida y no sabía cómo escapar de aquel peligroso depredador.

Corrió y corrió hasta llegar a un claro en el bosque donde encontró a Don Búho, el sabio anciano del bosque. Don Búho tenía unos ojos grandes y brillantes que parecían verlo todo.

Al ver a Lola asustada y agotada, le preguntó: "¿Qué te sucede pequeña liebre?"Lola le contó sobre el lobo feroz que la perseguía y cómo se había perdido en su intento por escapar. Don Búho escuchó atentamente y luego le dijo con calma: "No temas, querida liebre. Hay una manera de sobrevivir al lobo feroz".

Intrigada por las palabras del sabio búho, Lola le pidió consejo sobre qué hacer para protegerse del lobo feroz. Don Búho sonrió amablemente y respondió: "Debes usar tu astucia e inteligencia, no solo tu velocidad". Lola asintió y decidió seguir los consejos de Don Búho.

Se dio cuenta de que si quería sobrevivir, debía ser más astuta que el lobo feroz. Entonces, ideó un plan ingenioso. Un día, cuando el lobo feroz se acercó a Lola, ella fingió estar herida y débil.

Se dejó caer al suelo y comenzó a gimotear lastimosamente. El lobo se acercó con una sonrisa maliciosa en su rostro. "¡Ja! ¡Pensaste que podrías escapar de mí, pequeña liebre!"- dijo el lobo burlonamente.

Sin embargo, en ese momento, Lola saltó rápidamente y corrió hacia un arbusto cercano donde había escondido unas ramas puntiagudas. Con rapidez, las colocó en el camino del lobo feroz. El lobo cayó en la trampa y quedó atrapado entre las ramas puntiagudas.

Gritaba de dolor mientras Lola se alejaba victoriosa. Desde aquel día, Lola aprendió que no siempre la fuerza física era lo más importante para sobrevivir.

La astucia y la inteligencia también eran herramientas poderosas para enfrentar los desafíos de la vida. Lola regresó al claro del bosque donde encontró a Don Búho para contarle sobre su exitoso plan para escapar del lobo feroz. Don Búho sonrió orgulloso y le dijo: "Has demostrado ser una liebre valiente e inteligente".

A partir de ese momento, Lola se convirtió en una leyenda entre los animales del bosque. Todos admiraban su valentía y astucia para enfrentar los peligros.

Y cada vez que alguien necesitaba ayuda, Lola estaba allí para ofrecer sus sabios consejos y guiarlos hacia un final feliz.

Y así, la pequeña liebre llamada Lola demostró al mundo que no importa cuán perdido o asustado estés, siempre hay una manera de sobrevivir si usas tu ingenio y confías en ti mismo.

FIN.

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