Lola, la lorita valiente


Había una vez en la selva un grupo de loritos muy activos y juguetones. Todos los días volaban de rama en rama, jugaban a las escondidas y cantaban canciones alegres.

Pero entre todos ellos, había una lorita llamada Lola que era conocida por ser la más perezosa de la selva. Lola prefería quedarse todo el día acurrucada en su rama, sin hacer mucho más que mirar el paisaje.

Sus amigos loritos intentaban animarla para que se uniera a sus juegos, pero ella siempre encontraba una excusa para no participar. Un día, mientras los demás loritos estaban jugando al escondite, escucharon un grito de auxilio.

Era un monito bebé que se había caído de un árbol y estaba atrapado enredado entre las ramas. Los loritos rápidamente acudieron en su ayuda, excepto Lola, que seguía descansando en su rama. - ¡Lola, ven a ayudarnos! ¡El monito necesita nuestra ayuda! -gritó Pablo, uno de los loritos más valientes.

- No tengo ganas... estoy cómoda aquí -respondió Lola con pereza. Los demás loritos lograron rescatar al monito y lo llevaron sano y salvo con su mamá. Mientras tanto, Lola seguía sin moverse de su lugar.

Esa noche, cuando todos estaban reunidos para dormir, los demás loritos le expresaron a Lola lo decepcionados que estaban con ella por no haber ayudado en el momento de necesidad. - Lo siento chicos...

creo que me equivoqué al quedarme quieta. A partir de ahora prometo ser más activa y estar presente cuando mis amigos me necesiten -dijo Lola con tristeza.

Al día siguiente amaneció en la selva y todos los loritos empezaron a prepararse para ir a buscar comida. Esta vez Lola decidió acompañarlos y se comprometió a ser parte activa del grupo. Juntos volaron por toda la selva buscando frutas y semillas para compartir entre todos.

De repente, escucharon un rugido proveniente del fondo del bosque. Era un tigre hambriento que se acercaba rápidamente hacia ellos. Los loritos asustados comenzaron a volar velozmente tratando de escapar, pero el tigre iba cada vez más cerca.

En ese momento crucial, Lola recordó la lección aprendida y decidió actuar valientemente para proteger a sus amigos. Se interpuso entre el tigre y los demás loritos e hizo sonidos fuertes tratando de ahuyentarlo.

El tigre sorprendido detuvo su avance momentáneamente viendo la determinación de Lola por proteger a sus amigos. Aprovechando ese instante de distracción, los otros loritos lograron alejarse volando hacia lugares seguros mientras llegaba refuerzo desde lo profundo del bosque: varios monos chillones hicieron retroceder al tigre hasta perderlo entre los árboles lejanos.

Los demás loritos regresaron junto a Lola emocionados y orgullosos por su valentía demostrada ante el peligro inminente. -¡Gracias por salvarnos! ¡Eres una verdadera heroína! -exclamó Pablo abrazándola con emoción. -Gracias chicos...

aprendí que es importante estar presente y actuar cuando nuestros amigos nos necesitan -respondió Lola sonriendo felizmente. Desde ese día en adelante, Lola se convirtió en una Lorita activa y solidaria; siempre lista para ayudar cuando alguien lo necesitara.

Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda: nunca subestimes el poder transformador que puede tener una decisión valiente tomada en favor del prójimo.

Dirección del Cuentito copiada!