Lola, la mariposa amiga de todos

La mariposa se llamaba Lola y era muy valiente. Cuando vio al pulgón amenazando a su aldea, decidió enfrentarlo. - ¿Qué estás haciendo aquí? - preguntó Lola con voz firme.

- Estoy buscando comida para mi familia - respondió el pulgón con tristeza en sus ojos. - Pero no puedes quitarle la comida a los demás. Eso es egoísta y cruel - dijo Lola mientras movía sus alas multicolores.

El pulgón bajó la cabeza y se disculpó por su comportamiento. Lola decidió ayudarlo a encontrar una solución pacífica para que todas las familias de la aldea pudieran tener suficiente comida para sobrevivir. Juntos, buscaron un lugar donde pudieran cultivar más alimentos para compartir entre todos.

Trabajaron duro durante días, plantando semillas y cuidando las plantas hasta que finalmente crecieron frutas y verduras deliciosas. La aldea estaba feliz de tener suficiente comida para todos gracias al trabajo en equipo de Lola y el pulgón arrepentido.

Y así, se convirtieron en grandes amigos que trabajaban juntos por el bienestar común de su comunidad. Lola aprendió una gran lección sobre empatía y comprensión hacia los demás, incluso aquellos que parecen ser nuestros enemigos.

La amistad inesperada entre la mariposa hambrienta y el pulgón necesitado demostró que siempre hay una solución pacífica si trabajamos juntos como equipo.