Lola, la nariz valiente



Erase una vez, en un pequeño pueblo de Argentina, vivía una niña llamada Lola. Lola era muy traviesa y siempre tenía la nariz mocosa. Sus padres le decían que se limpiara constantemente, pero ella simplemente hacía caso omiso.

Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, Lola se resbaló y cayó al suelo. Todos sus amigos corrieron hacia ella para ver si estaba bien. "¡Lola! ¿Estás bien?"- preguntaron preocupados.

Lola se levantó rápidamente y les mostró una sonrisa. "¡Claro que sí! Solo fue un pequeño tropiezo". Pero cuando sus amigos miraron de cerca, notaron algo extraño. Había dejado una mancha pegajosa en el suelo donde había caído. Era moco.

"¡Lola, tienes que limpiarte la nariz!"- exclamó uno de sus amigos. "No importa", respondió Lola indiferente. "Es solo un poco de moco". Sus amigos no estaban convencidos y decidieron hacer algo al respecto.

Se acercaron a los padres de Lola y les contaron lo sucedido. Los padres de Lola estaban preocupados por la actitud descuidada de su hija hacia su higiene personal. Decidieron hablar con ella sobre la importancia de mantenerse limpio y saludable.

"Lola querida, entendemos que eres traviesa y te gusta jugar sin preocuparte por nada más", dijo mamá. "Pero debes entender que es importante cuidar tu cuerpo también". Papá asintió. "Cuando te mantienes limpio, evitas enfermedades y te sientes mejor contigo misma".

Lola escuchó atentamente a sus padres y se dio cuenta de que tenía que cambiar su actitud. Decidió hacer un esfuerzo para mantenerse limpia y saludable.

A partir de ese día, Lola comenzó a limpiarse la nariz cada vez que sentía mocos. Sus amigos notaron el cambio y estaban contentos de verla tan preocupada por su higiene. Un día, mientras jugaba en el parque nuevamente, uno de los niños se cayó y se lastimó la rodilla.

Todos corrieron hacia él para ayudarlo. "¡Ayuda! ¡Me duele mucho!"- gritaba el niño. Lola recordó lo importante que era cuidar de sí misma y decidió actuar. "Espera un momento", dijo ella mientras buscaba un pañuelo en su bolsillo.

"Aquí tienes, puedes usarlo para limpiar tu herida". El niño tomó el pañuelo y limpió su rodilla con cuidado. El dolor disminuyó y todos celebraron cuando vieron cómo sanaba rápidamente.

Desde ese día, Lola siempre llevaba consigo pañuelos limpios para ayudar a sus amigos cuando se lastimaban. Se convirtió en una especie de heroína del parque, conocida por su generosidad y preocupación por los demás.

La historia de Lola enseña a los niños sobre la importancia de la higiene personal y cómo pequeños cambios pueden tener un gran impacto en nuestras vidas. Además, nos muestra cómo podemos convertirnos en héroes al ayudar a los demás cuando más lo necesitan.

FIN.

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