Lola y el brillo de Estrellita
Había una vez en un pequeño pueblo encantado, donde la noche era tan oscura que apenas se podían ver las estrellas. La gente del lugar vivía asustada por la oscuridad y el misterio que envolvía a su alrededor.
Pero entre ellos había una niña llamada Lola, valiente y curiosa, que no le temía a nada. Una noche, mientras todos dormían, Lola decidió salir a pasear por el bosque oscuro.
A pesar de los susurros de temor de los vecinos, ella caminaba con paso firme y decidido. De repente, escuchó un ruido extraño entre los árboles y vio una luz brillante que se movía en la distancia. "¿Quién anda ahí?" -preguntó Lola con valentía.
De entre las sombras apareció Estrellita, una estrella fugaz traviesa que había caído del cielo. "Soy Estrellita y me he perdido en este bosque oscuro.
Necesito encontrar mi camino de regreso al cielo antes de que amanezca" -dijo la estrella con voz temblorosa. Lola sintió compasión por Estrellita y decidió ayudarla. Juntas emprendieron un viaje lleno de aventuras por el bosque encantado.
En su travesía se encontraron con Luciérnaga, quien les ofreció su luz para iluminar el camino; con Luna llena, quien les mostró el camino correcto; y con Nocturno, un búho sabio que les dio consejos para superar los obstáculos del bosque.
Así, entre risas y momentos emocionantes, Lola guió a Estrellita de vuelta al cielo justo antes del amanecer. Agradecida, la estrella fugaz le regaló a Lola un pedacito de su luz misteriosa para iluminar sus noches en el pueblo encantado.
Desde ese día en adelante, la oscuridad ya no fue motivo de temor para los habitantes del pueblo. Todos aprendieron que incluso en las noches más oscuras siempre hay una luz misteriosa esperando ser descubierta si nos atrevemos a enfrentar nuestros miedos como lo hizo Lola aquella noche inolvidable.
Y así termina esta historia inspiradora sobre cómo la valentía y la solidaridad pueden vencer cualquier obstáculo, incluso cuando todo parezca estar envuelto en oscuridad y temor.
FIN.