Lola y el jardín de la alegría



Había una vez en el Bosque Encantado, una conejita llamada Lola. Era muy traviesa y juguetona, pero tenía un gran miedo: le aterraba quedarse sola en el jardín de la escuela.

Siempre que su mamá la dejaba, se ponía a llorar sin parar. Un día, cuando llegó al aula, la maestra Sofía entró con una sonrisa cálida y brillante. Tenía ojos chispeantes y una voz melodiosa que llenaba de alegría todo el lugar.

Al ver a Lola triste y asustada, se acercó cariñosamente y le preguntó qué le pasaba. "¿Por qué estás llorando, querida Lola?" -preguntó Sofía con ternura. Lola sollozando respondió: "Tengo miedo de que mi mamá me deje aquí sola en el jardín.

"La maestra Sofía abrazó a Lola con dulzura y le dijo: "No te preocupes, querida. Aquí estaré yo contigo para hacerte sentir feliz y segura.

"Entonces, la maestra puso música alegre y comenzó a bailar con movimientos graciosos que hicieron reír a Lola. La conejita se animó y empezó a moverse al ritmo de la música también. "¡Mira qué divertido es bailar juntas! ¿Verdad que te sientes mejor?" -dijo Sofía con alegría.

Lola asintió con una sonrisa tímida mientras seguían bailando felices por el salón del aula. Después de bailar, la maestra tomó su guitarra y entonó hermosas canciones que llenaron el corazón de todos los animalitos del bosque.

La conejita se sentía cada vez más contenta y olvidaba su miedo poco a poco. "¡Qué linda voz tienes!" -exclamó emocionada Lola. Sofía riendo respondió: "Gracias, querida Lola. Me encanta cantar para ti.

"Para finalizar la jornada escolar, la maestra Sofía reunió a todos los animalitos alrededor suyo para contarles un cuento mágico sobre valentía y amistad. Todos escuchaban atentamente mientras disfrutaban de las palabras tiernas de Sofía.

Al terminar el cuento, la conejita Lola saltaba emocionada diciendo: "¡Gracias por hacerme tan feliz hoy! Ya no tengo miedo. "La maestra Sofía abrazó a Lola fuertemente y le susurró al oído: "Siempre estaré aquí para cuidarte y hacerte sentir amada.

"Desde ese día en adelante, Lola ya no temió quedarse sola en el jardín gracias al amor incondicional de la maestra Sofia quien siempre estuvo ahí para brindarle alegría y seguridad en cada momento del día.

Y así continuaron viviendo muchas aventuras juntas en el Bosque Encantado donde reinaba la magia del amor y la amistad verdadera entre todos los seres especiales que habitaban allí.

FIN.

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