Lola y el zorro cojo

En un pueblo antiguo llamado Abanico, nació una niña llamada Lola. Desde pequeña, a Lola le encantaba correr por los campos y jugar con sus amigos. Pero un día, cuando tenía cinco años, se enfermó gravemente de polio.

Lola no podía mover sus piernas y tenía que usar muletas para caminar. Todos en el pueblo estaban preocupados por ella, pero su abuela Rosa siempre le decía: "No te preocupes, mi niña.

Con esfuerzo y determinación, todo se puede lograr". Un día, mientras miraba desde su ventana a los niños jugando afuera, Lola vio a un zorro cojo que vivía en el bosque cerca del pueblo.

El zorro cojo nunca se dio por vencido a pesar de su discapacidad; siempre encontraba la manera de moverse ágilmente por el bosque. Lola sintió una conexión especial con el zorro cojo y decidió ir a visitarlo al bosque.

Al acercarse al zorro cojo, este le dijo: "Hola, pequeña amiga. Veo que también tienes dificultades para moverte". Lola asintió tristemente. "¿Cómo haces para ser tan valiente y ágil a pesar de tu cojera?", preguntó Lola con curiosidad.

El zorro cojo sonrió y respondió: "Porque nunca me rindo ante las adversidades. Siempre busco nuevas formas de adaptarme y seguir adelante". Estas palabras resonaron en el corazón de Lola. Decidió que no permitiría que la polio definiera quien era ella.

Con determinación y valentía, comenzó a hacer ejercicios diariamente para fortalecer sus piernas. Con el tiempo, gracias a su constancia y positividad, Lola empezó a notar mejoras en su movilidad. Poco a poco pudo dejar las muletas y caminar por sí misma nuevamente.

El pueblo entero quedó sorprendido al ver la increíble transformación de Lola. Todos aplaudieron su fuerza de voluntad e inspiradora historia de superación. Desde ese día en adelante, Lola se convirtió en un ejemplo para todos los niños del pueblo.

Les enseñó que con esfuerzo y perseverancia pueden superar cualquier desafío que se les presente en la vida.

Y así fue como en el antiguo pueblo de Abanico nació una historia de valentía, amor propio y superación personal protagonizada por una niña llamada Lola quien aprendió que no hay obstáculo demasiado grande si uno tiene fe en sí mismo y nunca deja de luchar por sus sueños.