LOS 6 CHOCOLATES PREMIADOS

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Dulcevilla, donde seis chocolates mágicos estaban a la espera de ser descubiertos. Cada chocolate tenía un color y un sabor diferente. El primero era rojo, muy dulce, como las fresas. El segundo era azul, refrescante como la menta. El tercero era amarillo, con un sabor a limón, y muy ácido. El cuarto era verde, como el kiwi, un poco amargo pero delicioso. El quinto chocolate era naranja, como la naranja misma, lleno de energía. Y el último era morado, que sabía a uva, dulce y jugoso.

Un día soleado, los niños del pueblo decidieron organizar una búsqueda del tesoro para encontrar a los seis chocolates premiados. "¿Contamos cuántos árboles hay en el parque?"- preguntó Sofía. "¡Claro! Hay tres grandes y cinco pequeños!"- respondió Lucas con una sonrisa.

Mientras caminaban, encontraron un camino lleno de flores de todos los colores: rosas, amarillas, y lilas. "¿Cuántas flores hay aquí?"- preguntó Ignacio emocionado. "Hay diez!"- contó Valentina, mirando alrededor.

Siguieron buscando y llegaron a un arroyo que brillaba bajo el sol. En el agua, nadaban cinco pececitos de colores brillantes. "¿Cuántos peces hay?"- preguntó Mateo. "¡Cinco!"- gritó Valentina, riendo.

Justo allí, en un gran árbol, encontraron un mapa antiguo que decía: "Los chocolates premiados están en la colina de los sueños"-. Sin pensarlo dos veces, los niños corrieron hacia la colina. Al llegar, cada uno encontró su chocolate favorito escondido entre las hojas. "¡Los tenemos!"- gritaron todos juntos.

Desde ese día, los niños compartieron los chocolates y se prometieron volver a hacer una búsqueda del tesoro. ¡Así que nunca dejes de contar y jugar, porque la aventura siempre está a tu alrededor!