Los 6 Gatitos Traviesos y la Gran Aventura



Había una vez seis gatitos traviesos que vivían en un barrio lleno de alegría. Cada uno tenía un nombre especial: Miau, Susi, Rayas, Nube, Copito y Bola. Un día decidieron explorar el jardín de la abuela Elena.

"¡Vamos a ver qué hay detrás de esos arbustos!" - dijo Miau, emocionado.

"¡Sí! ¡Aventuras!" - respondió Susi saltando de emoción.

Los gatitos corrieron juntos, pero al meterse entre las ramas, encontraron un misterioso y brillante objeto.

"¡Es un tesoro!" - gritó Rayas.

"¡Vamos a abrirlo!" - exclamó Nube.

Mientras buscaban la forma de abrir el cofre, Bola se dio cuenta de que estaban haciendo ruido.

"Chicos, quizás deberíamos ser más cautelosos..." - sugirió.

Pero Copito, siempre dispuesto a jugar, dijo:

"¡No pasa nada! ¡Esto es demasiado divertido!"

Y entonces, ¡sorpresa! Un grupo de pájaros enojados salió volando.

"¡Pájaros, pájaros! ¡Corran!" - gritó Susi.

Los gatitos comenzaron a correr, y el tesoro quedó olvidado.

Una vez lejos del jardín, se sentaron a descansar.

"Aprendimos una lección hoy" - dijo Miau.

"Sí, a veces, la curiosidad puede meternos en problemas" - agregó Copito.

Finalmente, decidieron no volver a ser traviesos sin pensar. Del día aprendieron que la diversión es mejor cuando es segura y se comparte entre amigos.

Y así, los seis gatitos volvieron a casa, llenos de risas y con una hermosa amistad.

Moraleja: La curiosidad es buena, pero siempre hay que ser cuidadosos.

FIN.

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