Los amigos de Gabi



Había una vez un pequeño niño llamado Gabi que, a pesar de estar muy cansado y querer dormir, no podía conciliar el sueño. Había tenido un día difícil en la escuela y las preocupaciones lo mantenían inquieto.

"¿Qué puedo hacer para dormir bien y soñar cosas lindas?", se preguntaba Gabi mientras daba vueltas en su cama. Fue entonces cuando sus amigos Juanita y Tomás llegaron a visitarlo. Al verlo tan desvelado, le preguntaron qué le pasaba.

"No puedo dormir", respondió Gabi con tristeza. "¡Oh no! Eso no puede ser. Vamos a ayudarte", dijo Juanita con entusiasmo. Tomás sugirió que cantaran una canción de cuna para relajarlo.

Así lo hicieron, pero aunque la música era hermosa, Gabi seguía sin poder dormir. "Tal vez necesitas contar ovejas", sugirió Juanita mientras abrazaba a su amigo. Gabi intentó contarlas pero se distraía fácilmente.

Entonces Tomás tuvo otra idea:"¿Por qué no piensas en algo que te haga feliz? Algo que te guste mucho". Gabi cerró los ojos e imaginó su parque favorito donde siempre jugaba al fútbol con sus amigos.

Se sintió feliz al recordar esos momentos divertidos y poco a poco fue relajándose hasta quedarse profundamente dormido. Esa noche, Gabi soñó que estaba en el parque jugando al fútbol con sus amigos. El sol brillaba intensamente sobre ellos mientras corrían detrás del balón. Gabi estaba muy feliz y se divertía muchísimo.

Al despertar, Gabi se sintió renovado y lleno de energía. Les agradeció a sus amigos por haberlo ayudado a dormir bien y soñar cosas lindas. "De nada", dijo Juanita sonriendo. "Siempre estaremos aquí para ayudarte".

Gabi aprendió que pensar en cosas felices antes de dormir lo hacía sentir mejor, y desde entonces siempre imaginaba su parque favorito antes de acostarse.

Y así, cada noche, se durmió feliz pensando en las aventuras que tendría al día siguiente con sus amigos.

FIN.

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