Los amigos mágicos de Tommy
Tommy era un niño curioso y creativo que vivía en una casa muy bonita con su mamá y su papá. Pero lo que más le gustaba a Tommy era su habitación, porque estaba llena de muebles mágicos.
Había una cama que podía volar, un armario que guardaba secretos y una lámpara que contaba historias. Tommy pasaba horas jugando y charlando con sus muebles mágicos, quienes cobraban vida cuando estaban solos.
Una noche, mientras Tommy dormía, escuchó un suave murmullo que venía de su armario. Al abrirlo, se encontró con una sorpresa: un par de zapatos parlanchines. -¡Hola Tommy! Somos los zapatos mágicos y estamos aquí para llevarte en una aventura increíble.
Tommy, emocionado y un poco asombrado, se puso los zapatos y en un abrir y cerrar de ojos, volaba por la ventana hacia una tierra llena de colores y diversión.
Allí, conoció a una mesa que le enseñó a compartir y a un espejo que le mostró lo valiente que era. Con cada encuentro, Tommy aprendía algo nuevo. Al final del día, los zapatos lo llevaron de vuelta a casa, donde prometieron volver pronto para otra aventura.
Desde entonces, Tommy continuó descubriendo el valor de la amistad, la importancia de la bondad y la magia que puede encontrarse en cada rincón, incluso en los muebles de su propia habitación.
FIN.