Los amigos misteriosos de Everardo
Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de bosques frondosos y cabañas acogedoras, vivía Everardo, un joven valiente y curioso que siempre estaba en busca de aventuras.
Todos los días salía al bosque en busca de frutas y verduras para llevar a su familia. Un día, mientras caminaba por el espeso bosque, Everardo escuchó extraños ruidos provenientes de la oscuridad entre los árboles. Intrigado, decidió adentrarse más para descubrir qué era lo que estaba pasando.
Para su sorpresa, se encontró con una horda de monstruos horribles que lo miraban con ojos brillantes y dientes afilados. Everardo sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y el miedo se apoderó de él.
Los monstruos comenzaron a rodearlo lentamente, haciendo que su corazón latiera cada vez más rápido. Sin embargo, en ese momento recordó las historias que solían contarle sobre cómo enfrentar sus miedos.
Decidido a no dejarse vencer por el terror, Everardo dio un paso al frente y les habló a los monstruos con voz temblorosa pero firme: "¿Por qué me asustan tanto? ¿Acaso no tienen algo mejor que hacer que atemorizar a los demás?"Los monstruos se miraron entre ellos sorprendidos por la valentía de Everardo.
Uno de ellos, el más grande y animal, se acercó lentamente y le dijo: "-Somos criaturas del bosque y solemos asustar a quienes entran sin permiso. Pero tú has mostrado coraje al enfrentarnos".
Everardo respiró profundo y respondió: "-Entiendo que quieran proteger su hogar, pero yo solo buscaba comida para mi familia. Prometo ser más cuidadoso la próxima vez".
Los monstruos intercambiaron miradas cómplices y finalmente le tendieron una canasta llena de frutas exóticas como muestra de paz. Everardo les agradeció con una sonrisa sincera y regresó a su casa lleno de orgullo por haber superado sus miedos.
Desde ese día, Everardo siguió visitando el bosque pero esta vez acompañado por los amigables monstruos que lo guiaban hacia las mejores cosechas. Aprendió que no hay que dejarse vencer por el miedo ante lo desconocido y que incluso aquello que parece aterrador puede convertirse en algo maravilloso si se le da una oportunidad.
Y así, entre risas y juegos con sus nuevos amigos del bosque, Everardo comprendió la importancia de enfrentar los desafíos con valentía y bondad en el corazón.
FIN.