Los amigos Números y el misterio del 0



En el colorido pueblo Matemágico, donde los números cobraban vida, había dos amigos inseparables: el Númerito 5 y el Númerito 3. Ellos adoraban jugar entre ellos y a veces hacían travesuras con otros números.

Un día, mientras disfrutaban de un hermoso día soleado en la plaza, se acercó a ellos la simpática Númera 0, que siempre tenía una gran sonrisa y un brillo especial.

"Hola, amigos. ¿Qué están haciendo hoy?" - preguntó Númera 0.

"Estamos tratando de descubrir un nuevo juego. Pero necesitamos ayuda, porque no sabemos cómo sumar y restar correctamente. ¿Tú nos ayudarías?" - respondió Númerito 5, un poco frustrado.

"Claro que sí. Pero primero, déjenme mostrarles algo mágico sobre mí. Soy el número 0. Y hay una cosa que nadie sabe del 0: ¡no cambia a los números cuando se suma o se resta!" - exclamó Númera 0, llenando de curiosidad a sus amigos.

Númerito 3, interesado, preguntó:

"¿Cómo? No te entiendo. ¿Puedes mostrarlo de una manera divertida?"

"Por supuesto! Vamos a jugar a contarnos historias con pequeños grupos de cosas. ¡Sigamos a la plaza de las formas!"

Los tres amigos caminaron hacia la plaza, donde había muchas cositas encantadoras: cuatro galletitas, dos manzanas y tres globos.

"Miren este grupo de 4 galletitas" - empezó Númera 0. – "Si les sumo 0, ¿cuántas galletitas habrá?"

Númerito 3 dijo rápidamente:

"¡4 galletitas!"

"Exacto!" - celebró Númera 0. – "Ahora intenten restar 0. ¿Qué pasa si yo llevo las 4 galletitas? ¿Cuántas quedan?"

Númerito 5 se rascó la cabeza pensativo.

"Quedarían... ¡4 galletitas también!"

Númera 0 aplaudió emocionada:

"Sí! Así que, sumando 0 o restando 0 a un número, el número no cambia. ¡Es como una magia!"

Pero Númerito 5 no estaba del todo convencido.

"Tal vez eso funcione con galletitas, pero... ¿qué ocurre con los globos?" - cuestionó.

"¡Eso es lo que vamos a descubrir!" - dijo confiada Númera 0.

Juntos se dirigieron a los 3 globos que flotaban alegremente en el aire.

"¿Quieres sumarle 0 a los globos?" - preguntó Númera 0 a Númerito 5.

"Sí!" - contestó este emocionado.

Númera 0 dijo:

"Entonces, ¿cuántos globos hay si les sumo 0?"

"¡TRES globos!"

"Correcto!" - sonrió Númera 0.

Luego, decidió llevarse a sí misma un globo:

"¿Ahora cuántos globos quedan si resto un 0?"

Númerito 3, esperando para hacer la resta, se animó a contar:

"¡Primero había 3, y si te llevas un globo, esa resta no puede ser 0, sino 2!"

Númera 0 sonrió:

"¡Ah, pero miren! Si en lugar de llevar un globo yo resto 0 globos, seguirían quedando 3 globos. Hogwarts!"

Númerito 5, que quería probar, apuntó:

"Espera un momento. ¿Así que, si resta 0 de 3 globos, eso significa que todavía hay 3 globos, sin importar si te los llevaste o no?"

"Exactamente, es así!" - corroboró Númera 0.

Al terminar su juego, Númerito 3, Númerito 5 y Númera 0 se dieron cuenta de lo especial que era 0. Miraron al cielo lleno de globos y galletas y reflexionaron que 0 era un número lleno de sorpresas.

Venía un viento fuerte y Númera 0 decía:

- “¿Ven cómo los globos flotan? Imaginemos que los 3 globos se van volando y vuelven a nosotros, ¿cuántos quedan en total?"

"¡3 globos!" - gritaron juntos.

Y así, entre risas y diversión, los amigos entendieron que sumar y restar 0 era como jugar a contar sus aventuras sin perder nada.

Al fin del día los amigos se despidieron, convencidos de que Númera 0 era la mejor amiga de todos, una que siempre está presente, pero sin cambiar nada de su mundo. ¡Y esos números jugaron felices para siempre!

FIN.

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