Los Amigos y la Aventura de las Tildes



En un pequeño pueblo argentino, había dos amigos inseparables: Leo y Tomi. Desde chicos, les encantaba jugar y descubrir cosas nuevas. Un día, mientras exploraban un bosque cercano, encontraron un extraño mapa antiguo en una botella.

"¡Mirá esto, Leo!" - exclamó Tomi, señalando la botella.

"¿Qué es?" - preguntó Leo, curioso.

"Parece un mapa del tesoro, ¡tenemos que seguirlo!" - respondió Tomi emocionado.

Ambos se pusieron en marcha, siguiendo las pistas del mapa. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que había palabras en el mapa con tildes.

"Mirá, dice ‘sí’ y ‘si’. ¿Cuál será la diferencia?" - preguntó Leo, frunciendo el ceño.

"¡Ah, eso es fácil! ‘Sí’ con tilde significa afirmación, y ‘si’ sin tilde es una condición. ¡Esto es importante!" - explicó Tomi, orgulloso de su conocimiento.

Continuaron caminando y encontraron un río que tenían que cruzar, que estaba marcado en el mapa como ‘a’ y ‘ha’.

"¿Qué significa ‘a’ y ‘ha’?" - interrogó Leo.

"‘A’ es una preposición y ‘ha’ es una forma del verbo haber. Aquí dice que tenemos que cruzar ‘a’ la isla, no ‘ha’ la isla. ¡Vamos!" - dijo Tomi, señalando un pequeño bote.

Ambos cruzaron el río y llegaron a una isla donde había una puerta gigante.

"¿Qué dice ahora el mapa?" - le preguntó Leo a Tomi mientras observaba la puerta con atención.

"Aquí dice ‘tú’ y ‘tu’. ‘Tú’ con tilde es para referirse a la persona que habla, y ‘tu’ sin tilde es para referirse a algo que pertenece a ti. ¡Así que tengo que tocar la puerta!" - dijo Tomi, y tocó el panel de madera.

La puerta se abrió de par en par y los amigos entraron a una cueva llena de tesoros. Pero para su sorpresa, también había un dragón vigilando todo.

"¡Tienes que responder a mi acertijo para pasar!" - rugió el dragón. "¿Qué es lo que no se puede ver, y que siempre está ahí, pero cambia todo el tiempo?"

Leo y Tomi se miraron preocupados, sin saber la respuesta. Tras varios intentos, Tomi recordó algo que su maestra le había enseñado.

"¡La hora! Siempre cambia, pero no la vemos!" - respondió Tomi con confianza.

El dragón sonrió, satisfecho. "Buena respuesta. Pueden pasar, pero no olviden lo que aprendieron con las palabras del mapa."

Los amigos se adentraron en la cueva y comenzaron a explorar los tesoros. Había monedas, joyas, ¡y un libro gigante que hablaba sobre los usos de la tilde diacrítica!"¡Mirá esto, Leo! Este libro tiene todas las reglas sobre la tilde diacrítica. ¡Es impresionante!" - exclamó Tomi.

"Sí, aprendimos tanto en esta aventura. No solo sobre el tesoro, sino sobre las palabras y su significado." - dijo Leo, tomando el libro.

Regresaron a casa con el libro y un montón de tesoros, pero más importante aún, se llevaron un conocimiento nuevo y valioso.

A partir de ese día, Leo y Tomi se convirtieron en los mejores compañeros de clase, ayudando a sus amigos a entender la tilde diacrítica y a jugar con las palabras.

"Mirá, ‘él’ y ‘el’. ‘Él’ con tilde es una persona y ‘el’ sin tilde es el artículo. ¡Lo nunca vi tan claro!" - dijo Leo, sonriendo al recordar su aventura.

"Y no olvides ‘dé’ que es del verbo dejar y ‘de’ que es una preposición. ¡Todas son importantes!" - agregó Tomi, levantando su dedo índice como si fuera un maestro.

Y así, los amigos continuaron explorando y aprendiendo juntos, convirtiendo cada aventura en una lección. El tesoro que encontraron no solo eran joyas, sino también el amor por el conocimiento y la lengua.

Desde entonces, cada vez que descubrían una nueva palabra, sonreían recordando su aventura en la isla y lo importante que es entender el significado que esconden las palabras.

"Y claro, todo empieza con una tilde diacrítica, ¿verdad?" - dijo Tomi.

"Así es. ¡Aventuras de palabras, juntos por siempre!" - concluyó Leo mientras volvían al bosque con nuevas historias para contar.

FIN.

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