Los amigos y la visita al centro de ayuda
En un pintoresco centro de ayuda para personas con dificultades mentales, vivían dos amigos entrañables, Don Quico y Don Pancho, ambos diagnosticados con demencia senil.
A pesar de sus olvidos y confusiones, eran inofensivos y muy queridos por todos en el centro. Un día soleado, el doctor Osvaldo y la psiquiatra Amelia los esperaban en sus consultorios. - “Buenos días, Don Quico y Don Pancho”, saludó el doctor Osvaldo. - “Buenos días, doctor”, respondieron al unísono los amigos.
- “Hoy es el día de su visita al centro de ayuda, ¿cómo se están sintiendo? ”, preguntó la psiquiatra Amelia con una sonrisa. Don Quico, siempre optimista, respondió: “Estamos listos para seguir adelante, ¡a pesar de todos los desafíos! ”.
La psiquiatra asintió con ternura. Luego de revisar sus medicamentos y tener una charla amena, el doctor Osvaldo sugirió un juego para ejercitar sus mentes. Les mostró tarjetas con imágenes y les pidió que las relacionaran con palabras.
Don Pancho y Don Quico se esforzaron, riendo y disfrutando del desafío. La psiquiatra Amelia los elogió calurosamente, “¡Muy bien! La actividad cerebral es clave para mantenerse activos y estimulados”. Los amigos asintieron con entusiasmo.
Al final de la visita, el doctor Osvaldo les recordó lo importante que es el apoyo mutuo. - “Recuerden, ustedes dos se tienen el uno al otro. Juntos pueden superar muchas dificultades”. Don Quico y Don Pancho se abrazaron con cariño.
Salieron del centro de ayuda con una nueva perspectiva, sabiendo que podían enfrentar los desafíos con optimismo y apoyo mutuo.
FIN.