Los amigos y las cebras de la selva peruana
Había una vez cuatro amigos emocionados por aventurarse en la selva de Perú. Con ansias de ver animales salvajes, se adentraron en la espesura. Mientras caminaban, divisaron a lo lejos a unas magníficas cebras corriendo libremente en su hábitat natural.
Los amigos no podían creer lo que veían y se acercaron con cautela para admirarlas de cerca. De repente, uno de ellos, Martín, distraído tomando fotos, no notó que se había separado del grupo.
Cuando levantó la vista, ya no los veía por ninguna parte. Asustado, empezó a llamar a sus amigos, pero no obtuvo respuesta. Decidido a encontrarlos, recordó lo que su abuelo le había enseñado sobre cómo orientarse en la selva.
Siguiendo su instinto, Martín comenzó a buscar huellas y rastros que lo guiaran hacia sus amigos. Después de un intenso rastreo, finalmente los encontró. Todos se abrazaron emocionados y prometieron no separarse de nuevo.
Con el corazón lleno de alegría y la lección aprendida, continuaron su viaje, sabiendo que la amistad y la astucia pueden superar cualquier desafío en la selva.
FIN.