Los Animales que Limpiaron el Bosque
Era un día soleado en el Bosque Encantado. Todos los animales estaban felices, pero había un problema: la basura se acumulaba en muchas partes del bosque. La tortuga Tita, que era muy sabia, decidió que ya era hora de hacer algo al respecto. "No podemos seguir viviendo así, tenemos que limpiar nuestro hogar" - declaró Tita mientras miraba a sus amigos.
El grupo se reunió alrededor de Tita. El conejo Rayo, el pájaro Pico y el ciervo Bruno estaban ansiosos por ayudar. "Sí, es hora de actuar. ¡Juntos podemos lograrlo!" - dijo Rayo, saltando de alegría.
"Pero, ¿cómo lo haremos?" - preguntó Pico, volando bajo las ramas.
"Podemos dividirnos en grupos y limpiar diferentes áreas del bosque" - sugirió Tita. Todos estaban de acuerdo, así que se organizaron. Rayo y Pico se fueron hacia el claro donde los humanos habían dejado un montón de envoltorios y botellas. Tita y Bruno fueron hacia el arroyo, donde había plásticos atorados entre las piedras.
Mientras Rayo y Pico recogían basura, Rayo encontró algo brillante entre los papeles. "¡Mirá esto, Pico!" - gritó emocionado. "Es un espejo de mano. Tal vez se lo olvidó alguien".
"No deberíamos dejarlo aquí. ¡Es un tesoro!" - respondió Pico, dando pequeños saltitos.
Decidieron llevarlo a casa y, mientras continuaban limpiando, dejaron el espejo en un lugar visible para que su dueño pudiera encontrarlo.
Del otro lado del bosque, Tita y Bruno trabajaban arduamente. "¡Mira cuánta basura hay aquí!" - dijo Bruno, agachándose a recoger un trozo de plástico.
"Es triste, Bruno. No entiendo por qué algunos humanos no cuidan la naturaleza" - respondió Tita, suspirando. "Si supieran cuánto daño hacen, quizás cambiarían sus hábitos".
Después de un rato, el grupo se reunió de nuevo en el claro. Habían recogido mucha basura y estaban orgullosos de su trabajo. "Estoy muy contento de que hayamos hecho esto juntos" - dijo Rayo, cansado pero feliz.
Justo en ese momento, un grupo de humanos llegó al bosque. Iban de picnic y se sorprendieron al ver el lugar limpio. "¡Qué hermoso está todo!" - exclamó una niña. "¿Quién habrá hecho esto?"
Los animales, ocultos tras los árboles, escucharon la conversación. "¡Eso es!" - dijo Tita. "Si logramos que los humanos se den cuenta de lo que se puede hacer, ellos también podrían ayudar a cuidar el bosque".
Los animales decidieron dejar el espejo donde lo habían encontrado y colocaron una pequeña nota al lado que decía: "Queridos humanos, por favor, cuiden de este hermoso lugar y no dejen basura. El bosque es nuestro hogar y juntos podemos protegerlo".
Los humanos leyeron las palabras y uno de ellos, el más pequeño, se emocionó. "Prometo no dejar basura cuando venga de picnic" - dijo. Todos los demás sonrieron y asintieron con la cabeza.
Después de un día de trabajo, Rayo, Pico, Tita y Bruno se sintieron realizados. "Hicimos un gran cambio hoy" - dijo Tita. "Y lo mejor de todo es que podemos inspirar a otros a hacer lo mismo".
A partir de aquel día, los animales del Bosque Encantado no solo cuidaron de su hogar, sino que también enseñaron a los humanos sobre la importancia de mantener el bosque limpio. Así, todos, animales y humanos, trabajaron juntos para proteger el maravilloso lugar donde vivían. Y el bosque volvió a florecer, lleno de vida y alegría, gracias al esfuerzo de todos.
Desde entonces, la historia de los animales que limpiaron el bosque se convirtió en una leyenda que se contaba de generación en generación.
Y así, el Bosque Encantado fue un lugar más limpio, más hermoso y lleno de armonía, donde todos, grandes y chicos, aprendieron a cuidar la naturaleza con amor y respeto.
FIN.