Los Aventureros del Bosque Caicedo
En el barrio Caicedo de Medellín, vivían tres amigos muy curiosos llamados Andrés, Matías y Emanuel. Un día, decidieron explorar el misterioso bosque que se encontraba al final de la calle. El bosque era un lugar mágico, lleno de árboles altos y frondosos, donde el sol apenas llegaba a tocar el suelo.
-“¡Vamos a descubrir qué secretos guarda este bosque! ”, dijo emocionado Andrés.
Mientras se adentraban en el bosque, el cielo se oscureció y comenzó a llover. Los niños se refugiaron bajo un árbol.
-“Debemos seguir las instrucciones de mamá y papá, es peligroso continuar en medio de una tormenta”, advirtió Matías.
Decidieron esperar a que la lluvia amainara. Cuando la lluvia cesó, salieron a explorar de nuevo. Pero el sol apareció de repente y el calor se volvió insoportable.
-“Tenemos que escuchar al sol y buscar un lugar fresco”, sugirió Emanuel.
Caminaron un poco más y encontraron un claro en el bosque, donde el viento soplaba suavemente. Allí se refrescaron y continuaron su aventura. De repente, se encontraron con un desvío en el camino.
-“¿Qué hacemos? ”, preguntó Andrés.
-“Debemos seguir las instrucciones que nos dio el guardabosques, él nos advirtió sobre no tomar el camino hacia la montaña”, recordó Matías.
Así que, siguieron el camino que los llevaba a un hermoso riachuelo en el corazón del bosque. Allí encontraron muchas plantas y animales fascinantes. Se dieron cuenta de que trabajar en equipo los había llevado a descubrir maravillosas sorpresas. Al final del día, regresaron a casa felices y llenos de experiencias increíbles.
Desde ese día, Andrés, Matías y Emanuel aprendieron que escuchar, seguir instrucciones, respetar y trabajar en equipo los llevaría a grandes aventuras, llenas de aprendizajes y diversión, como las que encontraron en el mágico bosque de Caicedo.
FIN.