Los aventureros del camino
Había una vez tres buenos amigos llamados Fernando, Julieta y Felipe. Un día, decidieron emprender una emocionante aventura en bicicleta por un antiguo camino que se adentraba en un bosque misterioso.
Montaron en sus coloridas bicicletas y partieron con entusiasmo, llevando consigo algunas botellas de agua y bocadillos para el camino.
Mientras pedaleaban, se encontraron con personajes curiosos que salían de una ciudad: un payaso que les hizo reír a carcajadas, un músico callejero que tocaba melodías alegres y una vendedora de globos que les obsequió uno a cada uno. Después de despedirse de estos simpáticos personajes, continuaron su recorrido y pronto entraron en el espeso bosque.
Allí, se toparon con animales fascinantes: un zorro astuto, un búho sabio y un grupo de simpáticos conejitos. Los amigos se detuvieron para saludar a cada uno de ellos, aprendiendo un poco sobre la naturaleza a medida que avanzaban.
A medida que el sol comenzaba a inclinarse hacia el horizonte, Fernando, Julieta y Felipe se dieron cuenta de que era hora de regresar a casa. "Chicos, el atardecer se acerca, debemos volver antes de que oscurezca", dijo Fernando preocupado. Rápidamente montaron en sus bicicletas y comenzaron el regreso, pedaleando con determinación.
Mientras cruzaban el bosque, se maravillaron con los colores dorados y anaranjados que pintaban el cielo al atardecer. Finalmente, salieron del bosque y regresaron a la ciudad, justo a tiempo para disfrutar de una hermosa puesta de sol.
Esa noche, cenaron juntos en casa de Julieta, compartiendo risas y recuerdos de su emocionante día. Los amigos sabían que habían vivido una aventura inolvidable y que siempre recordarían aquel mágico atardecer en el bosque.
FIN.