Los Aventureros del Espacio

Un día brillante en el planeta Tierra, un grupo de amigos: Mateo, Stiven, Porfirio, Benja, Thiago, Paucara, Thiago Pardo, Tizi Castello y Liam, decidieron hacer una excursión al parque. Mientras jugaban a construir cohetes con cajas de cartón, Mateo exclamó:

"¡Chicos, imagínense que somos astronautas en el espacio!"

"¡Sí! ¡Podríamos ir a visitar a los aliens!" agregó Stiven con entusiasmo.

Porfirio, siempre el más soñador, dijo:

"¿Y si encontramos un planeta lleno de caramelos?"

Todos rieron y comenzaron a usar su imaginación.

De repente, un destello brillante iluminó el cielo y un pequeño ovni aterrizó cerca del grupo. Los chicos se quedaron boquiabiertos.

"¿Qué fue eso?" preguntó Benja, con los ojos muy abiertos.

Un alienígena pequeño, de piel verde y ojos grandes salió del ovni.

"¡Hola, terrícolas! Soy Paki, el explorador de planetas lejanos. ¿Quieren venir a una aventura?"

Los amigos se miraron entre sí, emocionados, y gritaron al unísono:

"¡Sí!"

Paki sonrió y les ofreció subir a su nave.

Una vez dentro, el alienígena presionó unos botones y la nave despegó rápidamente.

"¡Ajusten sus cinturones! ¡Vamos a Galaxia Colorida!" dijo Paki mientras navegaba entre estrellas.

Los chicos estaban maravillados con los colores brillantes y las extrañas formas de los planetas que veían.

Llegaron a un planeta cubierto de algodón de azúcar.

"¡Miren! Es el planeta de los dulces." exclamó Thiago.

Mientras exploraban, se encontraron con criaturas divertidas que hablaban.

"¡Hola, amigos! Bienvenidos a nuestro hogar. Aquí, da igual si cometemos errores, ¡siempre es un buen momento para aprender!"

Paucara quiso saber más.

"¿Cómo aprenden ustedes aquí?"

"Cada vez que algo no sale bien, hacemos una fiesta de aprendizaje. Juntos descubrimos cómo mejorar y nos reímos mucho, ¿no es genial?"

Tizi, encantada, añadió:

"Así podemos ser felices y aprender al mismo tiempo."

Mientras se divertían, un pequeño accidente ocurrió. Liam corrió hacia una montaña de gomitas y, sin querer, las derribó.

"¡Oh, no!" gritaron todos, pero el alien dijo:

"No se preocupen, ¡es solo una oportunidad para aprender! Vamos a arreglarlo juntos."

Con la ayuda de todos, volvieron a poner en su lugar las gomitas y, para celebrar, hicieron una gran fiesta.

"¡Bravo, equipo!" exclamó Benja.

"¡La amistad es la clave para aprender!" dijo Paki mientras bailaba.

Después de un día lleno de risas, aventuras y aprendizaje, llegó el momento de regresar a casa.

Paki les dijo:

"Nunca olviden que siempre pueden aprender de lo que les pasa, y que lo mejor de la vida es compartirla con amigos."

Los chicos despidieron a Paki y regresaron a su hogar con el corazón lleno de alegría y nuevas ideas.

En el parque, volverían a construir sus cohetes, pero esta vez, sabiendo que en cada exploración, podían aprender algo nuevo, porque eso es lo que hacen los verdaderos aventureros del espacio.