Los ayudantes saludables
Había una vez un lugar mágico llamado Tierrita, donde todos los seres vivos convivían en armonía. En Tierrita, los animales y las plantas eran muy felices y se ayudaban mutuamente.
En ese lugar vivía una familia de animalitos conformada por el conejito Benito, la ardillita Anita y el pajarito Pedro. Los tres hermanitos siempre estaban juntos y se cuidaban unos a otros.
Un día, mientras jugaban cerca del río, encontraron un cartel que decía: "¡Ayuda! Se busca supervisión para brindar asistencia a todos los habitantes de Tierrita". Los tres hermanitos se miraron emocionados y decidieron ir a buscar más información sobre esa oportunidad. Llegaron al centro de consultas de Tierrita, donde conocieron al señor Búho Sabio.
Él les explicó que había muchos animales enfermos debido a la falta de higiene en sus hábitats y la mala nutrición. También les contó sobre la importancia del tratamiento adecuado para curar enfermedades endémicas.
Con compromiso y responsabilidad, Benito, Anita y Pedro se ofrecieron como voluntarios para ayudar en el centro de asistencia médica de Tierrita.
Allí aprendieron sobre la universalidad e igualdad en el acceso a la salud para todos los animales sin importar su raza o especie. Los hermanitos comenzaron su trabajo ayudando a limpiar las madrigueras de los conejitos que estaban sucias. Luego, colaboraron con el reparto diario de alimentos sanos y nutritivos para las ardillas desnutridas.
Finalmente, aprendieron cómo aplicar los tratamientos adecuados para curar enfermedades endémicas en los pajaritos enfermos. Los días pasaron y Benito, Anita y Pedro se convirtieron en excelentes asistentes médicos.
Los animales de Tierrita estaban cada vez más saludables gracias a su dedicación y amor por ayudar. Un día, el señor Búho Sabio llamó a los hermanitos a su consulta. Les dijo que estaban listos para recibir una gran responsabilidad: convertirse en supervisores del centro de asistencia médica de Tierrita.
Los ojitos de Benito, Anita y Pedro se llenaron de alegría al escuchar esa noticia. Desde ese momento, los tres hermanitos trabajaron muy duro para garantizar la salud y el bienestar de todos los habitantes de Tierrita.
Se aseguraron de que cada animal recibiera la atención necesaria y aprendieran sobre la importancia de mantener una buena higiene y alimentación balanceada. La familia animal estaba muy orgullosa del compromiso y dedicación de Benito, Anita y Pedro.
Juntos, lograron transformar Tierrita en un lugar donde todos vivían felices y sanos. Y así, con ayuda mutua, información valiosa y un fuerte sentido de responsabilidad hacia los demás, Benito, Anita y Pedro demostraron que no hay límites cuando se trata de cuidar a nuestra familia animal.
FIN.