Los bueyes rescatistas

En un tranquilo pueblo argentino, vivían dos bueyes llamados Pancho y Ramona, que siempre estaban listos para ayudar a quien lo necesitara.

Un día, un auto se empantanó en el camino y su conductor, el señor Martínez, no podía sacarlo por su cuenta. Los bueyes, al escuchar los gritos de auxilio, se dirigieron al lugar y encontraron al señor Martínez muy preocupado. -

'¡Hola! ¿Necesita ayuda?', preguntó Pancho con amabilidad. -

'Sí, por favor.

Mi auto se ha empantanado y no puedo sacarlo. ¿Podrían ayudarme?', respondió el señor Martínez con alivio. Los bueyes, sin dudarlo, se pusieron manos a la obra. Con su fuerza y determinación, lograron sacar el auto del barro.

El señor Martínez les agradeció enormemente y les ofreció una recompensa, pero los bueyes no aceptaron. -

'Nuestra recompensa es saber que pudimos ayudarte', dijo Ramona con alegría. El señor Martínez, sorprendido por su generosidad, les dio las gracias y se despidió feliz.

Desde ese día, los bueyes fueron admirados por todos en el pueblo, y su valentía y solidaridad inspiraron a otros a ayudar sin esperar nada a cambio.