Los cavernícolas valientes
Hace muchos, muchos años, en una tierra lejana, vivían los cavernícolas. Ellos habitaban en cuevas oscuras, cazaban animales salvajes y recolectaban frutas y vegetales para alimentarse. Un grupo de cavernícolas se destacaba por su valentía y determinación.
Estaban liderados por Korg, un fuerte y sabio cavernícola que siempre pensaba en el bienestar de su tribu. Korg enseñaba a los cavernícolas más jóvenes a cazar, a recolectar y a cuidar de su comunidad.
Un día, mientras cazaban, se encontraron con una cueva misteriosa. Todos tenían miedo de entrar, pero Korg, con valentía, decidió explorarla.
- ¿Vamos a entrar en esa cueva, Korg? - preguntó Lila, la cavernícola más curiosa del grupo. - Sí, Lila.
Creo que es importante enfrentar nuestros miedos y descubrir qué hay adentro - respondió Korg. Al adentrarse en la cueva, descubrieron pinturas rupestres que contaban la historia de sus ancestros. Era un gran tesoro que los llenó de asombro y orgullo por sus raíces.
Decidieron compartirlo con las demás tribus y así fortalecer los lazos entre ellos. A partir de ese día, los cavernícolas aprendieron la importancia de ser valientes y de enfrentar los desafíos.
Se convirtieron en una tribu unida, que compartía sus conocimientos y ayudaba a otros en tiempos difíciles.
Los dibujos en la cueva se convirtieron en el símbolo de fuerza y unidad de los cavernícolas valientes, quienes siguieron enfrentando juntos cada obstáculo que se les presentaba.
Y así, generación tras generación, la valentía y el espíritu comunitario perduraron en la vida de los cavernícolas.
FIN.