Los Churros Unidos
Había una vez un grupo de amigos llamados Los Churros, quienes se conocieron en la universidad. Eran inseparables y siempre estaban buscando nuevas aventuras para compartir juntos.
Un día, decidieron ir al parque a disfrutar del sol y jugar con su frisbee. Pero cuando llegaron allí, se dieron cuenta de que el frisbee estaba roto y no podían jugar como querían. "¡Qué lástima! ¿Qué haremos ahora?" - preguntó Lola, la líder del grupo.
"Podemos arreglarlo" - dijo Juanito, el más habilidoso con las manualidades. Pero después de varios intentos fallidos por armar el frisbee, los chicos comenzaron a sentirse desanimados y frustrados. "No podemos hacerlo... somos unos fracasados" - dijo tristemente Tomás.
"No es verdad. Solo necesitamos pensar diferente" - respondió Lola tratando de animarlos. Entonces a uno de ellos se le ocurrió buscar en internet cómo armar un frisbee.
Y así fue como encontraron una página que les mostraba los pasos detalladamente para hacerlo correctamente. Con mucha concentración y trabajo en equipo lograron finalmente armar el frisbee ¡y quedó genial!"¡Lo logramos!" - gritaron todos emocionados mientras lanzaban el frisbee entre ellos.
Desde ese día aprendieron que si trabajan juntos pueden superar cualquier obstáculo. Y cada vez que algo parecía difícil recordaban esa experiencia para motivarse mutuamente.
Los Churros siguieron jugando juntos por muchos años más y siempre recordaron aquel día en que aprendieron a no rendirse y a buscar soluciones juntos.
FIN.