Los colores de Martita



los animales de la selva para jugar y divertirse. Martita era una serpiente muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba la selva, encontró un letrero que decía: "¡Gran concurso de talentos en la selva! ¡Ven y muestra tus habilidades!". Martita se emocionó mucho al leerlo y decidió participar en el concurso. Cuando llegó al lugar del concurso, vio a muchos animales preparándose para mostrar sus talentos.

Había monos haciendo acrobacias, pájaros cantando melodías hermosas y elefantes pintando cuadros increíbles. Martita se sintió un poco intimidada, pero no dejó que eso la detuviera. Llegó su turno de presentarse frente a todos los animales de la selva.

Martita se puso nerviosa, pero recordó algo muy importante: ella era única y especial por ser una serpiente de muchos colores. - ¡Hola a todos! -dijo Martita con valentía-. Mi nombre es Martita y hoy les voy a mostrar mi talento único.

Martita comenzó a moverse elegantemente entre las flores de su cueva. Su cuerpo se contorsionaba formando figuras asombrosas mientras cambiaba de color constantemente. Los animales quedaron maravillados por el espectáculo tan hermoso que estaban presenciando.

- ¡Increíble! -exclamaron los monos aplaudiendo entusiasmados-. Nunca habíamos visto algo tan hermoso como esto. Todos los animales aplaudieron emocionados mientras Martita continuaba mostrando su talento especial. Al finalizar su presentación, todos la felicitaron y le dieron una gran ovación.

Martita se sintió muy feliz y orgullosa de sí misma. Aprendió que no importa lo diferente o pequeño que uno sea, siempre hay algo especial en cada uno de nosotros.

Desde ese día, Martita se convirtió en la serpiente más querida y admirada de toda la selva. Los animales siempre le pedían que les mostrara su talento único una y otra vez.

Y así, Martita demostró que no importa el tamaño ni la forma, lo importante es ser auténtico y valorarse a uno mismo por lo que uno es. Desde entonces, todos los animales aprendieron a aceptar las diferencias de los demás y a celebrar la diversidad en la selva.

Y colorín colorado, esta historia ha terminado pero recuerda: ¡siempre sé tú mismo y muestra tu talento único al mundo!

FIN.

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