Los colores del ludo
En un reino lleno de alegría y color, vivían cuatro amigos muy especiales: Roja, Amarillo, Verde y Azul. Ellos eran los guardianes de los colores del Ludo, un juego mágico que se jugaba en todo el reino. Cada color representaba una emoción y tenía un poder especial. Roja era la valiente, Amarillo el alegre, Verde el compasivo y Azul el sabio. Juntos, formaban un equipo imparable.
Un día, un malvado duende decidió robar los colores del Ludo para sembrar tristeza y oscuridad en el reino. Los cuatro amigos, alarmados, se reunieron en secreto. -
¿Qué haremos para detener al duende y recuperar los colores? -preguntó Roja, con determinación. -
Debemos buscar en lo más profundo del bosque encantado la flor de los deseos. Se dice que con ella se pueden conceder los sueños más anhelados -respondió Azul, con sabiduría.
Los cuatro amigos emprendieron un peligroso viaje hacia el bosque encantado. En su camino, tuvieron que enfrentar enormes desafíos y superar obstáculos que ponían a prueba su coraje, alegría, compasión y sabiduría. Pero juntos, lograron sortear cada dificultad.
Finalmente, encontraron la misteriosa flor de los deseos. Cada uno pidió un deseo con todo su corazón: Roja deseó valor para enfrentar al duende, Amarillo pidió alegría para contagiar a todos, Verde solicitó compasión para entender al malvado duende, y Azul anheló sabiduría para resolver el conflicto.
Con sus deseos concedidos, los cuatro amigos regresaron al reino y confrontaron al duende. Con coraje, alegría, compasión y sabiduría lograron tocar el corazón del malvado villano, quien devolvió los colores del Ludo y se unió a ellos en su misión de llevar alegría al reino.
Desde ese día, Roja, Amarillo, Verde y Azul se convirtieron en leyendas en el reino, recordadas por su valentía, alegría, compasión y sabiduría. Y el juego del Ludo volvió a llenarse de colores, amor y magia, gracias a la increíble amistad de estos cuatro valientes guardianes.
FIN.