Los conejos aventureros y el viaje en globos
Había una vez, en un hermoso campo verde, dos conejos llamados Benito y Lola, que eran los mejores amigos. Un día, mientras paseaban por el campo, encontraron un montón de globos de colores atados a un poste.
Benito tuvo una brillante idea. "¡Lola, vamos a hacer un viaje emocionante con estos globos! Yo volaré atado a ellos y tú me sostendrás con una cuerda para que no me pierda.
Será la aventura más emocionante que jamás hayamos tenido!" -dijo Benito con entusiasmo. Lola, emocionada por la idea, aceptó encantada. Así que, armados con globos y una larga cuerda, se dispusieron a emprender su viaje.
Benito se sujetó con fuerza a los globos y, poco a poco, comenzó a elevarse en el aire. "¡Es increíble, estoy volando!" -exclamó Benito, mientras Lola lo sostenía con la cuerda. Su viaje los llevó a través de hermosos paisajes, donde vieron ríos, montañas y animales salvajes.
Sin embargo, de repente, Benito sintió que algo no estaba bien. Los globos comenzaron a perder aire y él empezó a descender rápidamente. "¡Lola, los globos se están desinflando! Necesitamos un plan de emergencia" -gritó Benito angustiado.
Con rápida astucia, Lola ató la cuerda a un árbol firme y corrió hacia Benito. Juntos, lograron aterrizar suavemente en el suelo. Aunque asustados, ambos se abrazaron aliviados.
Después de esta emocionante aventura, los conejos aprendieron que, aunque hacer cosas emocionantes sea genial, siempre es importante tener un plan de emergencia y pensar en la seguridad. Desde ese día, Benito y Lola siguieron teniendo muchas aventuras, pero siempre fueron precavidos y se cuidaron mutuamente.
FIN.