Los Copos de Nieve y la Gran Aventura



Érase una vez, en un país muy frío y lleno de montañas, un grupo de copos de nieve que soñaban con una gran aventura. A diferencia de los demás, los copos de nieve de este lugar eran curiosos y no querían solo caer sobre el suelo y derretirse. Un día, mientras flotaban en el aire, se reunieron para hablar sobre sus sueños.

"¡Quiero ver el mundo desde arriba!" - dijo Flaky, un copo de nieve particularmente valiente.

"Yo quiero deslizarme por una pista de esquí y jugar con los niños" - respondió Crystal, quien siempre había admirado las risas de la gente que juega en la nieve.

"Sería genial experimentar cómo se siente ser una gota de agua, ¿no creen?" - intervino Snowy, que soñaba con travesuras acuáticas.

Así, un día decidieron que no se quedarían quietos. Con mucho entusiasmo, se lanzaron a la aventura y comenzaron a flotar en el aire, disfrutando de la belleza del paisaje invernal. Sin embargo, había un problema: el viento estaba muy fuerte y los empujaba en diferentes direcciones.

"¡Sujétense!" - gritó Flaky mientras se aferraban unos a otros para no separarse.

"¡Esto es una locura!" - exclamó Crystal, pero la emoción la mantenía en su sitio.

"¡Adelante, amigos! ¡No hay vuelta atrás!" - animó Snowy.

Al poco tiempo, lograron navegar entre las nubes y vieron un hermoso lago que, aunque helado, reflejaba el sol brillante de la mañana.

"¡Miren eso!" - dijo Crystal emocionada. "¡Debemos aterrizar allí!"

Con esfuerzo, los copos se acercaron al lago. Al caer, empezaron a formar una suave y brillante capa de nieve sobre el hielo. Rápidamente, notaron que algo extraordinario estaba ocurriendo; el lago empezó a brillar como si cientos de estrellas estuvieran atrapadas bajo la superficie.

"¡Guau! ¡Es mágico!" - comentó Flaky, mirando con admiración.

De repente, un pequeño patito que estaba nadando cerca emergió y, al ver a los copos de nieve, se acercó rápidamente.

"¡Hola, pequeños copos! ¿Qué hacen aquí?" - preguntó el patito, curioso.

Los copos se miraron entre sí, un poco sorprendidos, pero Flaky tomó la iniciativa.

"Vimos el lago desde el aire y quisimos explorar este lugar hermoso."

El patito se rió.

"¡Entonces están en el lugar correcto! Aquí la diversión nunca se acaba. Todos los días, los animales vienen a deslizarse en la nieve. ¿Se quieren unir?"

Los copos se miraron con emoción.

"¡Sí, por favor!" - contestaron al unísono.

Así fue como el grupo de copos de nieve se unió a los demás animales del lago. Se deslizaban, reían y jugaban, haciendo ángeles en la nieve mientras los niños se acercaban para jugar. Flaky, Crystal y Snowy se sentían más felices que nunca. Estaban viviendo la aventura que siempre habían soñado, todo gracias a su valentía por aventurarse.

Sin embargo, después de un rato, comenzaron a notar que el sol subía más y más en el cielo, y el miedo a derretirse los inquietaba.

"¿Qué vamos a hacer cuando el sol caliente más?" - preguntó Snowy, un poco preocupado.

"No quiero volver a ser solo agua..." - añadió Crystal.

El patito, al notar su preocupación, les sonrió y dijo:

"No se preocupen, amigos. La nieve y el agua tienen un ciclo hermoso. Cuando se derriten, van a alimentar al lago. Y cuando llegue el invierno otra vez, ustedes podrán volver a caer como copos de nieve. ¡Así que no se sientan mal!"

Flaky, Crystal y Snowy lo miraron, sorprendidos pero aliviados. Comprendían que aunque su tiempo como copos de nieve estaba llegando a su fin, formarían parte de algo mucho más grande.

Con una sonrisa en sus rostros, se despidieron del lago y de los nuevos amigos que habían hecho, sabiendo que pronto regresarían al cielo en un nuevo invierno. Juntos, se deslizaron hacia el sol, llenos de promesas y sueños.

Y así, aunque el invierno terminó, los copos de nieve aprendieron que cada final trae consigo un nuevo comienzo.

"¡Hasta el próximo invierno!" - gritaron, mientras se fundían en el agua.

"¡Hasta pronto!" - respondió el patito desde el lago, sonriendo mientras observaba la nieve desaparecer.

Así, los copos de nieve siguieron su ciclo, siempre buscando nuevas aventuras, sabiendo que todo lo que vivieron quedaría guardado en sus corazones para siempre.

FIN.

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