Los Cuatro Cabritos Listos

Había una vez cuatro cabritos que vivían en el bosque. Eran muy juguetones y les encantaba correr y saltar por todas partes. Vivían felices en su pequeña cabaña junto a su mamá cabra.

Un día, mientras la mamá cabra estaba fuera buscando comida, el lobo feroz apareció en la puerta de la cabaña. Los cabritos se asustaron mucho al verlo y le preguntaron qué quería.

El lobo feroz dijo con una sonrisa malvada: "¡Quiero comérmelos a todos ustedes!"Los cabritos temblaban de miedo, pero rápidamente pensaron en una idea para salvarse. Le dijeron al lobo: "Por favor, no nos comas ahora. Espera un poco y podrás comerte al más grande de nosotros".

El lobo aceptó la propuesta y esperó afuera mientras los cabritos se escondían dentro de la cabaña. Pero los astutos cabritos tenían un plan aún mejor.

Ellos sabían que el lobo no iba a poder resistir comerse al más grande primero, así que lo vistieron con ropa vieja y lo cubrieron con harina para hacerlo parecer más grande. Cuando el lobo regresó, vio al supuesto "cabrito más grande" y lo devoró sin dudarlo.

Pero después de unos minutos comenzó a sentirse muy mal del estómago. "¡Qué engañado he sido!", pensó el lobo arrepentido mientras corría hacia un río cercano para vomitar todo lo que había comido.

Mientras tanto, los otros tres hermanos salieron corriendo de la cabaña y se escondieron en un lugar seguro. Finalmente, el lobo regresó a la cabaña pero los cabritos ya no estaban allí. Desde ese día, los hermanos aprendieron que siempre debían ser astutos y pensar con rapidez para sobrevivir en el bosque.

Y aunque nunca volvieron a encontrarse con el lobo feroz, siempre recordarían su valentía y astucia para salvarse. Y así termina esta historia de cuatro cabritos que lograron engañar al malvado lobo feroz gracias a su inteligencia y astucia.