Los cuatro patitos y el bello cisne

En un hermoso estanque, vivían cuatro patitos muy traviesos y juguetones. Todos los días nadaban y jugaban en el agua, felices y contentos. Un día, mientras los patitos jugaban, vieron acercarse a un bello cisne blanco, con plumas brillantes y relucientes. Los patitos se quedaron asombrados por la belleza del cisne.

- ¡Hola, bello cisne! ¿Cómo te llamas? -preguntó el patito más valiente.

- Soy el cisne Luciano, un gusto conocerte, pequeños patitos -respondió el cisne con amabilidad.

Los patitos estaban encantados con la presencia de Luciano y comenzaron a charlar y jugar juntos. Luciano les contaba historias de otros estanques y les enseñaba a nadar elegante como él.

Un día, mientras Luciano estaba enseñando a los patitos a nadar más rápido, apareció un cazador en busca de aves para cazar. Los patitos se asustaron y corrieron a esconderse, pero Luciano se interpuso y les dijo: - No teman, yo los protegeré. Corran y escondanse rápidamente.

Los patitos, asustados, corrieron a esconderse entre los juncos del estanque, mientras Luciano nadaba elegantemente hacia el cazador, desviando su atención lejos de los patitos. El cazador, maravillado por la belleza del cisne, decidió dejarlo en paz y se fue.

Los patitos, admirados por la valentía y bondad de Luciano, salieron corriendo y lo rodearon con muestras de cariño y agradecimiento. Desde ese día, los patitos aprendieron la importancia de la valentía y la amistad, y siguieron jugando y nadando junto al bello cisne Luciano.