Los Dedos Salvadores

Había una vez en un lugar muy lejano, una familia muy especial llamada la Familia Dedos. Estaba compuesta por el Dedo Pulgar, la Dedo Índice, la Dedo Medio, la Dedo Anular y la Dedo Meñique.

Vivían en una linda casa de cartón en medio de un jardín lleno de flores de colores brillantes. Un día, mientras los dedos estaban jugando en el jardín, llegó volando un pajarito herido. Tenía el ala lastimada y no podía volar.

La Familia Dedos se acercó rápidamente para ayudarlo. "¡Pobrecito pajarito! ¿Cómo podemos ayudarte?" -preguntó preocupado el Dedo Pulgar.

El pajarito les contó que necesitaba llegar a lo más alto del árbol más grande del bosque para encontrar a su familia. Sin dudarlo, los dedos decidieron trabajar juntos para llevar al pajarito hasta allí. El Dedo Pulgar levantó al pajarito con cuidado, mientras que el Dedo Índice señalaba el camino a seguir.

El Dedo Medio construyó un puente con ramitas y hojas para cruzar el río, y el Dedo Anular buscó frutas para alimentarlo en el camino. Por último, el pequeño Meñique soplaba suavemente para darles aire fresco mientras avanzaban.

Después de superar muchos obstáculos y vivir emocionantes aventuras, finalmente llegaron al árbol más alto del bosque. El pajarito pudo reunirse con su familia y les agradeció profundamente a los miembros de la Familia Dedos por su valiosa ayuda.

"¡Gracias a ustedes he vuelto con los míos! Nunca olvidaré lo que han hecho por mí" -dijo emocionado el pajarito antes de desaparecer entre las ramas del árbol. Los dedos regresaron a su hogar sintiéndose felices y satisfechos por haber ayudado a alguien en apuros.

Aprendieron que trabajando juntos y cada uno aportando sus habilidades únicas podían lograr grandes cosas. Desde ese día, la Familia Dedos se convirtió en ejemplo de solidaridad y compañerismo en todo el bosque.

Y aunque cada uno era diferente, sabían que juntos formaban un equipo imparable capaz de enfrentar cualquier desafío que se les presentara. Y colorín colorado, este cuento solidario ha terminado. ¡Que viva siempre la Familia Dedos!