Los Días Maravillosos de Tito y sus Amigos
En una hermosa casa de campo, vivía Tito, un simpático conejito. Un día, Tito decidió invitar a sus amigos a su casa para pasar un día maravilloso juntos.
Llamó a su amigo Rulo, un pajarito muy alegre, y a su amiga Lola, una traviesa mariposa. '¡Hola amigos! Hoy vamos a pasar un día increíble', dijo Tito emocionado. Juntos, decidieron explorar el jardín y jugar a un divertido juego de conteo.
Tito señaló hacia una hermosa canasta llena de frutas y les dijo: '¡Vamos a contar las frutas que hay en la canasta!' - '¿Cuántas frutas hay, Tito?' preguntó Rulo. '¡Vamos a ver!' exclamó Tito. Empezaron a contar: '0 manzanas, 1 naranja, 2 peras...'. De repente, llegó el ovejita Beto corriendo.
'¡Hola amigos! ¿Qué están haciendo?' preguntó curioso. Tito le explicó que estaban contando las frutas. '¡Yo quiero jugar!' dijo Beto emocionado. Entonces, continuaron el juego: '3 uvas, 4 bananas, 5 duraznos, 6 sandías...',
pero cuando llegaron al número 7, se dieron cuenta de que no tenían más frutas para contar. '¡Oh no! ¡Nos falta una fruta!' exclamó Lola preocupada. Justo en ese momento, apareció Marina, la tortuga, con una deliciosa frutilla en su caparazón.
'¡Aquí está la séptima fruta!' dijo Marina feliz. Todos se alegraron y terminaron de contar: '7 frutas en total', exclamaron. Tito y sus amigos se abrazaron contentos. Habían aprendido a contar del 0 al 7 de una manera muy divertida.
Desde ese día, Tito y sus amigos se reunían para jugar y aprender cosas nuevas juntos. Y así, cada día se convertía en un día maravilloso en la casa de Tito.
FIN.