Los Dientes de Oro



En una pequeña casita de la ciudad, vivían el señor y la señora Pérez, una pareja amable y cariñosa que se preocupaba mucho por la salud dental de sus hijos. Todas las noches antes de ir a dormir, el señor y la señora Pérez se aseguraban de que los niños se cepillaran bien los dientes.

"¡Niños, es hora de cepillarse los dientes antes de dormir!" exclamaba la señora Pérez.

Los niños, Juan y Sofía, acudían al baño con entusiasmo y se dedicaban un par de minutos a cepillarse bien los dientes, enjuagar y escupir. La señora Pérez les enseñaba a hacerlo con movimientos circulares para que todos los dientes quedaran limpios y relucientes.

Por la mañana, al despertarse, la sorpresa aguardaba a los niños. El señor Pérez, quien era un hada madrina en secreto, dejaba monedas debajo de la almohada de Juan y Sofía, pero no cualquier moneda, sino monedas brillantes y relucientes con forma de diente. Era su manera de recompensar a los niños por cuidar bien de su salud dental.

"¡Mira, Juan! ¡Me dejaron una moneda de diente otra vez!" exclamaba Sofía con alegría.

"Sí, es porque nos cepillamos bien los dientes todos los días" respondía Juan con una sonrisa.

Esta costumbre no solo motivaba a los niños a cuidar sus dientes, sino que les enseñaba la importancia de la higiene bucal. Un día, Juan y Sofía descubrieron que las monedas que dejaba el señor Pérez tenían el poder de convertir sus dientes en dientes de oro si los cuidaban adecuadamente. A partir de entonces, se esforzaron aún más en su rutina de higiene dental para conseguir los deseables dientes de oro.

Con el paso del tiempo, los dientes de oro se convirtieron en un símbolo de su dedicación y esfuerzo por mantener una sonrisa saludable. Cada vez que miraban sus dientes en el espejo, recordaban la importancia de la higiene bucal y la recompensa de la persistencia.

Así, el señor y la señora Pérez lograron inculcar a sus hijos el valor de la higiene dental, incentivándolos a cuidar sus dientes y convirtiendo la rutina diaria en una emocionante aventura hacia sonrisas brillantes y relucientes.

FIN.

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